- Los reportes apuntan a un lector de disco extraíble disponible desde el lanzamiento.
- Habrá varias configuraciones: consola digital, pack con lector o compra del lector por separado.
- La estrategia busca simplificar la fabricación y reducir costes de envío y almacenamiento.
- Se mantendría el soporte al formato físico sin abandonar el enfoque digital.
La nueva ola de informaciones sobre la próxima consola de Sony apunta en una dirección concreta: PlayStation 6 contaría con una unidad de disco extraíble disponible desde el día uno. Se trata de un enfoque modular muy similar al que ya vimos a mitad de ciclo en PS5, según diversos informes filtrados.
A falta de comunicación oficial, los adelantos señalan que el objetivo de esta configuración sería doble: dar margen de elección al usuario y, a la vez, simplificar la producción y la logística. La idea encaja con los movimientos que la compañía ha ensayado en la generación actual.
Lector extraíble desde su lanzamiento: cómo se vendería
Las fuentes descritas por medios especializados sostienen que PS6 se ofrecerá en varias combinaciones: una versión digital sin lector, un paquete que incluye la consola y el lector extraíble en la caja, y la opción de adquirir la unidad aparte para acoplarla más adelante.
Este plan se justificaría porque el lector modular de PS5 cumplió con los objetivos internos de la compañía, por lo que Sony habría decidido consolidarlo en la siguiente generación. La decisión se describe como firme en los reportes, siempre bajo el paraguas de la condición de rumor.
Conviene subrayar que la propuesta no pasa por un lector fijo, sino por un accesorio acoplable al chasis base. Esto permitiría comprar la consola sin lector y añadirlo cuando se prefiera, o bien optar por el pack que lo trae incluido desde el principio.
- Edición digital de PS6 (sin lector de serie)
- Pack PS6 + unidad de disco extraíble
- Compra de la consola y del lector por separado en momentos distintos
Por qué esta estrategia: costes, diseño y soporte físico
Además de ofrecer flexibilidad, el modelo modular reduce la complejidad industrial al trabajar con un único chasis para cubrir perfiles de usuario distintos. Menos variantes implican procesos de ensamblaje más directos y una cadena de suministro más manejable.
Desde el punto de vista logístico, un equipo base más compacto y ligero optimiza el empaquetado y el transporte, lo que puede traducirse en ahorros de envío y almacenamiento. El lector, al ser externo y opcional, no condiciona el volumen del modelo digital.
En lo comercial, la propuesta busca mantener el soporte al formato físico sin renunciar al crecimiento digital. Hay quienes siguen prefiriendo los discos por coleccionismo, reventa o preservación, y la unidad extraíble permitiría atender esa demanda sin imponerla a todo el mundo.
La generación actual ya anticipó este movimiento: PS5 Slim introdujo el lector desmontable y PS5 Pro prescindió de unidad integrada, aunque mantiene compatibilidad con el accesorio. En ese contexto, replicar la fórmula en PS6 resulta coherente.
Por ahora quedan interrogantes prácticos, como el precio del accesorio, la política de packs o los detalles de compatibilidad. También circulan ventanas de lanzamiento orientativas para la nueva consola en el medio plazo, pero nada de ello ha sido confirmado por la compañía.
Todo apunta a que la próxima PlayStation seguirá un camino continuista en modularidad, con un lector extraíble dispuesto a cubrir a quienes quieran seguir jugando en disco, y un modelo digital como base para quienes prefieren las descargas.