- Se prevé la llegada de una nueva ola de calor a España tras un breve respiro térmico.
- Las alertas afectan a numerosas regiones, destacando el sureste peninsular y varias capitales importantes.
- Las autoridades recomiendan extremar precauciones y proteger a los colectivos más vulnerables.
- La evolución del calor está ligada al cambio climático y se mantiene la incertidumbre sobre la duración e intensidad del episodio.
La llegada inminente de una nueva ola de calor vuelve a situar las altas temperaturas en el centro de la actualidad meteorológica en España. Tras varios días de temperaturas algo más moderadas, la previsión apunta a que el calor extremo regresará de manera intensa, afectando a buena parte del país y generando preocupación tanto entre la población como en las autoridades responsables de salud y seguridad.
Aunque el reciente descenso térmico ha supuesto un ligero alivio en muchas provincias, las previsiones de los expertos no dejan lugar a dudas: el verano está lejos de dar una tregua definitiva, y en las próximas jornadas se esperan picos térmicos que podrían marcar récords en algunos puntos del territorio.
¿Cuándo llegará la próxima ola de calor y cómo se define?
Según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET), para hablar oficialmente de ola de calor se requiere un periodo de al menos tres días consecutivos con temperaturas máximas y mínimas por encima de los valores habituales en una parte significativa de la geografía nacional. Actualmente, los principales modelos meteorológicos y los expertos como Jorge Rey y Rubén del Campo coinciden en que la recta final de julio y los inicios de agosto concentran el riesgo más evidente de un nuevo repunte térmico, justo después de la ligera bajada registrada recientemente.
Este fenómeno no es una sorpresa en el calendario estival español, donde normalmente tras unos días de relativo alivio vuelve a imponerse el calor, en ocasiones impulsado por entradas de aire sahariano o dorsales anticiclónicas que mantienen el ambiente sofocante. En varias ocasiones anteriores, zonas como Andalucía, Comunidad Valenciana, Castilla-La Mancha y Murcia han reportado máximas que superan los 40 grados e incluso noches tropicales donde los termómetros no bajan de los 25 °C, lo que dificulta el descanso nocturno.
Provincias y zonas en alerta: información actualizada
AEMET ha activado avisos naranjas y amarillos en varias provincias, especialmente en Murcia, Alicante, Valencia y la Comunidad de Madrid, donde se prevén temperaturas que pueden rozar o superar los 40ºC en sus capitales. El calor también golpeará con fuerza a otras ciudades como Sevilla, Córdoba, Zaragoza, Lleida, Toledo y Granada, donde se esperan máximas elevadas durante varios días.
Durante las noches, amplias zonas del área mediterránea y el sur peninsular registrarán mínimas que no descenderán de los 22-24 °C, incrementando la sensación de bochorno. En el litoral levantino, Baleares y la Costa del Sol no serán descartables las denominadas «noches tropicales» e incluso noches tórridas en algunas áreas costeras, un factor de riesgo a tener en cuenta para la salud.
En el caso concreto de Alicante, se prevé que las temperaturas alcancen los 38 °C en la capital durante el fin de semana, según pronóstico del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. La provincia también experimentará un vaivén térmico la próxima semana, con descensos moderados seguidos de un posible nuevo repunte coincidiendo con la llegada de otra masa de aire cálido.
Recomendaciones y medidas de prevención ante la ola de calor
Sanidad y Protección Civil insisten en la importancia de mantener una hidratación constante, evitar la exposición directa al sol en las horas de máxima radiación y protegerse mediante ropa clara, ligera, sombreros y uso de cremas solares. Las personas mayores, niños y quienes padecen enfermedades crónicas deben extremar las precauciones, así como quienes trabajan al aire libre. En ciudades como Alicante, se han reforzado los recursos sociales, abriendo centros de acogida y repartiendo kits de hidratación para personas vulnerables.
Se recuerda también la necesidad de no descuidar la vigilancia ante golpes de calor y otros problemas asociados a los picos térmicos. La colaboración ciudadana, facilitando sombra y agua a quienes puedan necesitarlo, se convierte en un gesto fundamental en estos escenarios.
El contexto global y la evolución del calor extremo
El fenómeno de las olas de calor no es exclusivo de España. Diversos países europeos como Italia, Grecia, Chipre, Rumanía y varias regiones de los Balcanes están inmersos en situaciones similares, con temperaturas que en algunos casos superan los 45ºC y han obligado a implementar medidas especiales, tales como alertas rojas, restricciones horarias de trabajo y refuerzo de los servicios de emergencia.
Los meteorólogos insisten en no bajar la guardia y seguir atentos a los comunicados oficiales, ya que la intensidad y duración de cada ola de calor puede variar según la evolución de los sistemas atmosféricos. La relación entre el aumento del calor extremo y el cambio climático está en el centro del debate y se refleja en la frecuencia con la que estas olas impactan en la población y en el medio ambiente.
Las próximas semanas estarán marcadas por la incertidumbre en cuanto a la evolución de la temperatura y la posible reiteración de episodios de calor intenso. La vigilancia meteorológica continuará siendo clave para anticipar y minimizar los efectos adversos de la próxima ola de calor en España.