- Garantizan espacios suficientes para alumnos en la educación básica de BC, pese al crecimiento poblacional.
- Implementan nuevos programas de seguridad en planteles durante el receso escolar para proteger instalaciones y materiales.
- Se revisan y actualizan los protocolos escolares tras incidentes graves, aunque existen discrepancias sobre los métodos de consulta y protección al magisterio.
- Se exhorta al rediseño de apoyos educativos para una inclusión real de estudiantes con necesidades especiales.
La educación básica en Baja California vive un momento clave, marcado por el crecimiento de la matrícula y nuevos retos sociales. Las autoridades educativas aseguran que la infraestructura y la planificación existentes permiten atender la demanda de alumnos, incluso en zonas donde el desarrollo urbano se ha acelerado de manera considerable. Sin embargo, surgen a la par inquietudes y propuestas para consolidar la protección, inclusión y calidad en el entorno escolar, especialmente en el contexto del próximo ciclo escolar.
En la Zona Este de Tijuana, donde se observa el mayor auge poblacional del municipio, la Secretaría de Educación ha destacado que existen suficientes espacios para atender a los más de 332 mil estudiantes proyectados. Aunque se construyen dos planteles nuevos con capacidad para alrededor de 2 mil alumnos adicionales, el compromiso institucional es no dejar a ningún menor sin acceso a la educación básica. En caso de que no exista cupo en la escuela más cercana al domicilio del alumno, se ofrecen alternativas en planteles de colonias aledañas, priorizando la cercanía y la continuidad educativa.
Programas de vigilancia y seguridad durante el receso escolar
Con el arranque del receso escolar, la Secretaría de Educación ha puesto en marcha el programa “Vigilando Nuestra Escuela”, destinado a resguardar las instalaciones educativas y los materiales en los casi 4 mil planteles de educación inicial, preescolar, primaria y secundaria. La iniciativa cuenta con el respaldo de corporaciones policiales, comités de padres de familia y directivos, quienes reciben llaves y responsabilidad simbólica para mantener seguros los planteles durante las vacaciones.
El programa se complementa con los rondines de la policía municipal, estatal y la Guardia Nacional, sobre todo en las zonas más susceptibles a incidentes delictivos. Además, se ha invitado a toda la comunidad escolar y vecinos a reportar cualquier situación sospechosa a los números de emergencia establecidos, reforzando así la seguridad y promoviendo el sentido de corresponsabilidad social.
Dentro de las medidas recomendadas en los planteles, el protocolo “Cierra, apaga y desconecta” busca no solo cuidar la infraestructura, sino también fomentar el ahorro energético y el respeto al medio ambiente. Docentes, personal administrativo y de apoyo colaboran en la implementación de estas acciones para garantizar un regreso seguro en septiembre, beneficiando a los 654 mil estudiantes de educación básica del estado.
Actualización de protocolos ante incidentes escolares
Uno de los aspectos que más debate ha generado en la comunidad educativa de Baja California es la actualización de los protocolos escolares, especialmente tras incidentes lamentables dentro de los planteles. La autoridad educativa ha anunciado que en septiembre presentará una versión revisada y reforzada de estos protocolos, cuya finalidad es mejorar la respuesta ante cualquier eventualidad que ponga en riesgo la integridad de los estudiantes.
La propuesta, respaldada en principio por jefes de sector, supervisores y docentes, pretende no sobrecargar a los maestros de responsabilidades que no les competen, sino establecer un marco de protección y actuación claro ante situaciones de emergencia. Sin embargo, la Comisión Estatal de Supervisores y Jefes de Sector ha manifestado su preocupación sobre la forma en que se está llevando a cabo la revisión: consideran que los procedimientos actuales, basados en formularios digitales y convocatorias apresuradas, dificultan la participación real del magisterio y pueden generar vacíos legales que perjudiquen al personal escolar.
Inclusión y atención a alumnos con necesidades especiales
Se ha elevado el compromiso de rediseñar y fortalecer las Unidades de Servicios de Apoyo a la Educación Regular (USAER). Estas unidades son esenciales para atender a niñas, niños y adolescentes con necesidades educativas especiales, como quienes tienen trastorno del espectro autista o síndrome de Down. La meta actual es ampliar la cobertura, incorporar más profesionales como psicólogos y terapeutas, mejorar el uso de tecnologías y crear una plataforma de seguimiento personalizado.
También se busca involucrar activamente a madres y padres en la evaluación y el diseño de estrategias, además de definir indicadores claros para medir la inclusión y los logros. La finalidad es alcanzar una educación básica verdaderamente inclusiva y de calidad, en línea con los derechos humanos y normativas internacionales.
El trabajo de la Secretaría de Educación de Baja California no solo se enfoca en atender la demanda escolar, sino también en afrontar desafíos relacionados con la seguridad, la protección del magisterio y la inclusión de estudiantes con necesidades especiales, adaptándose a los cambios sociales y demográficos de la región.