- Creciente participación de personas mayores en videojuegos, destacando ejemplos reales y cifras recientes.
- Beneficios cognitivos, sociales y emocionales derivados del uso de videojuegos en la tercera edad.
- Retos de accesibilidad y adaptación en la industria, junto a iniciativas destacadas como Golden Gamers y torneos inclusivos.
- Apuesta por una experiencia transformadora, superando prejuicios y edadismo en el sector del videojuego.
En los últimos años, el universo de los videojuegos ha dejado de ser un espacio exclusivo para jóvenes, acogiendo cada vez a más personas mayores que buscan entretenimiento, compañía y nuevos estímulos. Ya no resulta extraño ver a jugadores veteranos, con décadas de experiencia vital, participando activamente en comunidades digitales o incluso protagonizando retransmisiones en directo para miles de seguidores.
La presencia de adultos mayores en el mundo gamer crece de manera imparable. Según cifras recientes, cerca del 28% de los jugadores en Estados Unidos tiene más de 50 años, y casi la mitad de los estadounidenses entre 60 y 70 años juega cada semana a algún tipo de videojuego. Esta tendencia, lejos de ser anecdótica, está transformando tanto la percepción social de los videojuegos como la propia industria.
Experiencias que rompen barreras generacionales
Ejemplos como el de Michelle Statham, conocida online como TacticalGramma, ilustran este fenómeno. Con 60 años, Statham retransmite partidas de juegos tan dinámicos como Call of Duty, enfrentándose a rivales mucho más jóvenes y demostrando que la edad no marca fronteras tecnológicas. Para ella, los videojuegos no solo representan diversión y superación personal, sino también una forma de conectar socialmente y contribuir en causas solidarias, dado que ha conseguido recaudar miles de dólares para fines benéficos.
La comunidad de jugadores veteranos, como Will, un exmilitar de 72 años que comparte su pasión por simuladores y títulos de acción con más de un millón de seguidores en YouTube, también reivindica su espacio. Estas historias inspiran a otros adultos a sumarse a la experiencia, dejando atrás la percepción de que la digitalización es solo cosa de jóvenes.
Beneficios cognitivos, emocionales y sociales de jugar en la tercera edad
El avance de la edad conlleva retos físicos y mentales, pero diversos estudios sugieren que los videojuegos pueden ayudar a contrarrestar algunos de estos efectos, siempre que el uso sea adecuado. Juegos de entrenamiento cerebral como Double Decision o Lumosity han demostrado ser útiles para mejorar memoria y atención. Incluso títulos clásicos como Tetris o Monument Valley se asocian con una mejor memoria visual y agilidad mental.
Hay investigaciones que exploran el impacto de juegos de acción, como los shooters en primera persona, en la salud cerebral de los adultos mayores. Algunos estudios han observado cambios en el hipocampo, una región del cerebro clave para la memoria, dependiendo del género de videojuego jugado. Mientras que los juegos de exploración parecen estimular positivamente esta área, los shooters podrían reducir su volumen, aunque los resultados generan opiniones encontradas en la comunidad científica. Aun así, se reconoce el valor social de los videojuegos en línea y la importancia de la interacción con otros jugadores para la salud emocional y social de los usuarios senior.
De igual forma, los videojuegos pueden ser herramientas para afrontar dolencias crónicas. Por ejemplo, se ha utilizado la realidad virtual para reducir el dolor en pacientes con quemaduras y juegos como Tetris han mostrado potencial para disminuir el impacto de traumas psicológicos. La clave está en encontrar el equilibrio adecuado y adaptar la experiencia a las necesidades individuales.
Accesibilidad y adaptación: el reto para la industria y proyectos pioneros
La participación de personas mayores en los videojuegos pone sobre la mesa la necesidad de mejorar la accesibilidad. Problemas como el dolor articular o la pérdida de visión requieren soluciones creativas, desde mandos adaptados hasta tecnologías de control por voz y modificaciones impresas en 3D. Will, tras superar una operación complicada, utiliza un teclado ergonómico que le permite seguir compitiendo pese a limitaciones físicas, un ejemplo de cómo la tecnología puede allanar el camino.
Frente a la tendencia de crear títulos exclusivamente para mayores, surgen propuestas como Golden Gamers, desarrollada en el campus Madrid in Game. Este proyecto aboga por adaptar videojuegos convencionales ya presentes en el mercado para su uso en entornos sociosanitarios, evitando la infantilización habitual y promoviendo una experiencia plena de emoción y desafío. Técnicas como el ‘modo copiloto’, el uso de herramientas de accesibilidad y la adaptación manual de la experiencia están acercando juegos de todo tipo a mayores, incluso a quienes padecen deterioro cognitivo.
Iniciativas globales e inclusión en los esports
La tendencia no es exclusiva de España o Estados Unidos. En Japón, los torneos de esports para personas mayores están ganando popularidad, como el reciente campeonato de TEKKEN 8 organizado por Care Esports. Participantes de entre 60 y 93 años compitieron online desde sus residencias, demostrando que la habilidad y el espíritu competitivo no entienden de edades. Estas iniciativas visibilizan a un colectivo que históricamente ha estado al margen de la cultura gamer y fomentan la construcción de nuevos vínculos sociales.
Proyectos como Golden Gamers también trabajan en la sensibilización y la formación de profesionales en centros de día, generando redes de colaboración y promoviendo campañas en redes sociales como TikTok para normalizar la imagen de personas mayores jugando. La demanda de experiencias emocionantes, competitivas y socializantes crece, transformando el panorama y los prejuicios en torno a la vejez digital.
El fenómeno de los videojuegos para personas mayores muestra cómo puede enriquecer la calidad de vida y desafiar los estigmas sociales y generacionales. La industria tiene el reto de seguir ampliando la accesibilidad y diversificación de propuestas, mientras que las historias de ArcticRose, Statham, Will y otros ejemplifican que nunca es tarde para conectar, aprender y disfrutar en el mundo digital.