- El Departamento de Educación implementará una nueva aplicación para agilizar las sustituciones de docentes.
- La herramienta permitirá realizar adjudicaciones diarias para cubrir bajas en los centros escolares.
- Sindicatos muestran reticencias ante las garantías de cobertura inmediata de bajas.
- El debate sobre la supresión de la bolsa estable de profesores sigue abierto.
El sistema educativo catalán atraviesa una situación complicada, marcada en las últimas semanas por un intenso debate en torno a la gestión de bajas docentes y la dificultad para garantizar la cobertura eficaz en los centros escolares. La administración autonómica, en un intento de responder a las crecientes demandas y desafíos, ha anunciado una serie de medidas tecnológicas para paliar la falta de profesores y mejorar la organización interna en las escuelas.
El epicentro de la polémica ha sido la decisión de la Consejería de Educación y Formación Profesional, encabezada por Esther Niubó, de poner en marcha a partir del próximo curso una aplicación móvil orientada a digitalizar todo el proceso de gestión de personal interino. El objetivo principal es facilitar la asignación de sustituciones y acortar los tiempos de respuesta ante ausencias de docentes, una problemática que se ha intensificado tras la supresión del grupo estable de sustitutos en el sistema catalán.
Una herramienta digital para agilizar las sustituciones
El nuevo sistema digital, presentado por el director general de profesorado, Josep Maria Garcia Balda, permitirá que los docentes que formen parte de la bolsa de sustitutos puedan aceptar o rechazar los nombramientos directamente desde el móvil. Además, ofrecerá información en tiempo real sobre los centros asignados mediante geolocalización, permitirá descargar documentos acreditativos y actualizar datos personales.
Esta actualización supondrá que, por primera vez desde la pandemia, se realicen adjudicaciones de puestos cada día laborable, de lunes a viernes. Hasta ahora, los martes quedaban sin nombramientos telemáticos, dificultando la cobertura de bajas a lo largo de la semana. Sin embargo, desde la administración aclaran que la posibilidad de adjudicar diariamente no garantiza que las bajas se cubran de manera inmediata.
El primer trimestre del próximo curso servirá como fase piloto para poner en marcha esta iniciativa, a la espera de evaluar su eficiencia y posibles mejoras tras los primeros meses de funcionamiento.
El sindicato USTEC expresa dudas sobre la efectividad
Desde las organizaciones sindicales, en especial el mayoritario USTEC, la acogida ha sido tibia. La portavoz nacional, Iolanda Segura, ha subrayado que si bien la digitalización y la posibilidad de nombramientos diarios representan un avance tras años de reclamaciones, la cobertura de bajas sigue sin estar asegurada desde el primer día en que se necesita reemplazo. Este aspecto, que la administración todavía no ha resuelto, mantiene en vilo a los centros educativos y a los propios sustitutos.
Segura también ha criticado la eliminación de la bolsa estable de docentes, al considerar que supone un retroceso y un perjuicio considerable para el sistema educativo, dificultando la previsibilidad y la estabilidad de las plantillas en los colegios e institutos catalanes.
Contexto de la crisis educativa y retos pendientes
El debate actual pone de relieve las dificultades estructurales del sistema educativo en Cataluña, donde la gestión de recursos humanos se ha visto tensionada por la falta de personal suficiente para cubrir bajas de forma ágil y por la carencia de un modelo estable de sustituciones. El nuevo proceso digital busca responder a la presión de los sindicatos, la comunidad educativa y las familias, que denuncian desde hace tiempo la afectación negativa sobre el alumnado y la calidad educativa cuando no se cubren las ausencias de los profesores de manera eficaz.
La crisis educativa catalana, con la falta de sustituciones como uno de sus principales síntomas, compromete la estabilidad del sistema y plantea una serie de retos que siguen pendientes de solución: garantizar la presencia constante de docentes en las aulas, asegurar la calidad educativa y ofrecer a los profesionales condiciones laborales que permitan atraer y retener talento en el sector.
Mientras tanto, la administración y los sindicatos continúan negociando para encontrar fórmulas que permitan mejorar la gestión, a la espera de ver si la digitalización realmente supone un punto de inflexión o, por el contrario, se trata de una respuesta insuficiente ante un problema de fondo.
El sistema educativo de Cataluña vive uno de los periodos más convulsos de los últimos años. La implementación de la nueva aplicación representa una apuesta por modernizar la gestión, pero las dudas sobre su impacto y la supresión de figuras estables siguen alimentando el debate sobre cómo garantizar realmente una educación de calidad y libre de sobresaltos para estudiantes, docentes y familias.