Windows 11 en equipos sin TPM 2.0: qué hay detrás de las invitaciones de actualización

Última actualización: agosto 21, 2025
  • Algunos PC sin TPM 2.0 están recibiendo la invitación para instalar Windows 11, según reportes verificados por BornCity.
  • Microsoft mantiene oficialmente TPM 2.0 como requisito, lo que apunta a un fallo o a pruebas limitadas de despliegue.
  • Sin TPM 2.0 se pierden o debilitan capas de seguridad como BitLocker, Windows Hello o el arranque seguro.
  • Antes del fin de soporte de Windows 10, conviene evaluar opciones: activar TPM en BIOS, esperar aclaraciones, o usar alternativas con cautela.

Actualización a Windows 11 en equipos sin TPM 2.0

En las últimas semanas, han aparecido casos de equipos sin TPM 2.0 que reciben la notificación para dar el salto a la transición de Windows 10 a Windows 11. La situación ha encendido las alarmas y, al mismo tiempo, ha generado expectativas entre quienes se quedaron fuera del cambio por no cumplir ese requisito.

Lo llamativo es que la documentación oficial de Microsoft no ha variado y sigue marcando TPM 2.0 como condición necesaria. Con este panorama, las hipótesis más plausibles pasan por un error en la detección de compatibilidad o por pruebas discretas de despliegue en un entorno controlado.

¿Qué está pasando con las notificaciones en equipos sin TPM 2.0?

Actualización a Windows 11 en equipos sin TPM 2.0

Usuarios particulares y administradores de TI han compartido capturas donde Windows 11 24H2 en máquinas sin TPM 2.0 habilitado, incluso en modelos concretos como algunos Lenovo IdeaPad S145. No se trata solo de entornos domésticos: también se han visto invitaciones en redes gestionadas.

El medio especializado BornCity ha recopilado testimonios y verificado que el ofrecimiento ha alcanzado equipos que antes quedaban fuera. En varios de esos informes, la invitación llega a PCs que tienen el TPM desactivado en BIOS/UEFI, lo que refuerza la rareza del caso.

  Cómo mejorar la configuración del adaptador en Windows 11 para optimizar tu red

En el ámbito corporativo, hay reportes de organizaciones donde, a pesar de políticas estrictas con WSUS (Windows Server Update Services), apareció la opción de pasar a Windows 11 24H2. Por ahora, la casuística es heterogénea y no siempre reproducible, lo que sugiere despliegues parciales o incidencias puntuales.

Mientras tanto, Microsoft no ha ofrecido una explicación pública que aclare si es un fallo o una decisión temporal. Hasta que haya pronunciamiento, la prudencia manda: conviene verificar compatibilidades y no precipitar movimientos en entornos sensibles.

Posibles explicaciones: ¿bug, prueba controlada o ajuste silencioso?

Actualización a Windows 11 en equipos sin TPM 2.0

Hay dos lecturas principales. La primera: un desajuste en las comprobaciones de Windows Update que ha abierto la puerta a equipos sin TPM 2.0. La segunda: un experimento de adopción para acelerar la migración sin cambiar, de momento, las reglas escritas.

Conviene recordar que, según la propia Microsoft, instalar Windows 11 en hardware no compatible puede implicar ausencia de soporte, problemas de compatibilidad y un aviso permanente en el escritorio. Es decir, aunque técnicamente sea posible, no sería una configuración avalada por la compañía.

Sin confirmación oficial, no se puede asegurar que estas invitaciones vayan a mantenerse en el tiempo. Podrían retirarse, limitarse por fases o revertirse si se confirma que son fruto de un error.

Seguridad: qué aporta TPM 2.0 y qué se compromete sin él

Actualización a Windows 11 en equipos sin TPM 2.0

El módulo TPM 2.0 protege claves criptográficas y operaciones sensibles del sistema. Es la base de funciones como BitLocker, Windows Hello o la integridad de arranque junto con Secure Boot.

  Guía definitiva para jugar Fortnite en pantalla dividida en PC: ¡Aprende cómo disfrutar al máximo del juego con tus amigos!

Sin ese anclaje de hardware, las claves de cifrado dejan de estar ligadas al dispositivo y el arranque es más vulnerable a manipulaciones. Algunas características pueden quedar limitadas o directamente no disponibles.

Es cierto que muchos llevan años en Windows 10 sin TPM sin incidentes graves, pero la línea base de seguridad de Windows 11 se diseñó asumiendo TPM 2.0. No es un capricho: responde a un modelo de amenazas cada vez más agresivo.

El tiempo corre: fin del soporte de Windows 10 y presión para migrar

Actualización a Windows 11 en equipos sin TPM 2.0

El 14 de octubre de 2025 Windows 10 sale del soporte general y deja de recibir parches de seguridad. Seguir con ese sistema implica convivir con vulnerabilidades sin correcciones por parte de Microsoft.

Existe el programa ESU (Extended Security Updates), orientado sobre todo a empresas y con coste, que prolonga durante un periodo limitado la recepción de actualizaciones críticas. Para el usuario doméstico, la exposición crecerá con el paso del tiempo.

En este contexto, no extraña que se intente acelerar la adopción de Windows 11. Que las invitaciones lleguen a equipos sin TPM 2.0 podría encajar con esa presión… o simplemente ser un síntoma de un despliegue imperfecto.

Qué hacer si te llega la invitación en un PC sin TPM 2.0

Actualización a Windows 11 en equipos sin TPM 2.0

Primero, verifica si tu equipo realmente carece de TPM 2.0 o si está desactivado. Muchos PCs incluyen fTPM (AMD) o PTT (Intel) que puedes habilitar en BIOS/UEFI; al activarlo, el equipo podría cumplir el requisito.

  Nuevas funciones y polémicas sobre las capturas de pantalla en Windows 11

Si tu PC no es compatible y aun así aparece la opción, valora esperar a una explicación de Microsoft. Instalar Windows 11 en hardware no soportado puede comportar un aviso permanente, posibles limitaciones y ausencia de garantías.

Como alternativas, puedes permanecer en Windows 10 hasta planificar el cambio, estudiar ESU en entornos profesionales, considerar Linux si el hardware lo permite o renovar equipo cuando sea viable.

Existen atajos de terceiros como Flyby11 (disponible en GitHub) que parchean la instalación para saltarse comprobaciones de TPM, Secure Boot o CPU. Úsalos solo si entiendes los riesgos: no son soluciones oficiales y pueden impactar en estabilidad y seguridad.

En organizaciones, revisa políticas de WSUS y anillos de despliegue para evitar actualizaciones no deseadas. Un control fino del canal de actualización y auditorías periódicas ayudan a mantener la coherencia del parque de equipos.

Los indicios apuntan a que algunos PCs sin TPM 2.0 han recibido invitaciones para instalar Windows 11 pese a que el requisito sigue vigente. Hasta que Microsoft aclare el alcance, lo sensato es actuar con cautela: confirmar la presencia de TPM en firmware, sopesar el impacto en seguridad y soporte, y decidir una hoja de ruta que encaje con las necesidades del equipo o de la organización.

Transición de Windows 10 a Windows 11
Artículo relacionado:
La transición de Windows 10 a Windows 11: demandas, soporte y alternativas

Deja un comentario