- El XVI Descenso del río Alagón reunió a 235 palistas en Coria con dos recorridos distintos.
- El evento incluyó actividades gratuitas para todas las edades, como paddle surf y tirolinas.
- La cita se consolida como referente de turismo activo y deportivo en Cáceres y Extremadura.
- La colaboración comunitaria y la sensibilización sobre salud fueron parte esencial de la jornada.
El río Alagón fue protagonista de una jornada llena de deporte, convivencia y naturaleza, reuniendo a participantes y visitantes en el XVI Descenso celebrado en Coria. El evento, que se está consolidando como una de las citas imprescindibles para los aficionados al piragüismo y el turismo activo, brindó a todos los asistentes la oportunidad de experimentar el río desde una perspectiva diferente, reforzando los lazos entre la comunidad local y quienes se acercan a la zona atraídos por el espíritu aventurero.
Bajo el sol de julio, las aguas del Alagón acogieron a 235 palistas, superando la asistencia de ediciones previas. Quienes se animaron a participar encontraron dos recorridos a su medida: uno largo de 18,8 kilómetros, partiendo desde el Puente de la Macarrona en Riolobos hasta el emblemático Puente de Hierro en Coria, y un tramo corto de 7,5 kilómetros, pensado para quienes buscaban una experiencia más accesible. Ambas distancias compartieron meta en uno de los enclaves más reconocidos del municipio, donde familiares y amigos aguardaban para recibir a los deportistas.
Una aventura para todos: actividades complementarias y participación multigeneracional
Este año, la organización puso en marcha un programa de actividades complementarias dirigido a participantes y acompañantes de todas las edades. Paseos en zodiac, paddle surf, rapel, tirolinas y un castillo hinchable formaron parte de la oferta, permitiendo a pequeños y mayores disfrutar del turismo activo y el ocio saludable en el entorno natural del Alagón. Todo el programa fue gratuito y se desarrolló en el tramo comprendido entre el Puente de Hierro y el puente nuevo de Coria, creando un ambiente festivo y familiar a orillas del río.
Más de 70 personas participaron en estas propuestas alternativas, que contribuyeron a que la jornada no solo destacara por el deporte, sino por el elevado grado de implicación de la ciudadanía y el ambiente de convivencia que se respiró.
Un evento seguro y comprometido con la salud
La seguridad fue una de las prioridades en todo momento. Desde la organización, se detalló el desarrollo sin incidentes graves, pese a algunas retiradas ocasionales por fatiga y caídas ligeras en las corrientes. El clima colaboró para que la experiencia resultara agradable, y la programación se cumplió según lo previsto. Además, la jornada contó con la implicación de la Asociación Oncológica de Extremadura (delegación de Coria), que instaló un punto informativo donde realizó una campaña de prevención y concienciación sobre el cáncer de piel, tanto antes como al finalizar la prueba. Este gesto fue especialmente valorado por el equipo municipal, que agradeció públicamente el esfuerzo y la colaboración de asociaciones y entidades locales.
El valor añadido del río Alagón: motor de turismo y dinamización local
El Descenso del Alagón, inscrito en el Circuito de Aguas Dulces impulsado por la Dirección General de Deportes de la Junta de Extremadura, ha reforzado su posición entre las pruebas referentes del turismo activo en la provincia de Cáceres. Por su formato, capacidad de convocatoria y el ambiente que genera, el evento no solo fomenta la práctica deportiva, sino que también impulsa el conocimiento y la valoración de los paisajes ribereños extremeños.
La presencia de visitantes motivados tanto por la competición como por las actividades complementarias supone un revulsivo para la hostelería y los servicios locales, dinamizando la economía durante uno de los fines de semana clave del verano. La propia alcaldesa de Coria, Almudena Domingo Pirrongelli, subrayó la importancia del trabajo conjunto y el esfuerzo de todos los implicados para ofrecer un punto de encuentro en el que el deporte y la convivencia son protagonistas.
La edición de este año marcó un cambio destacado en participación y propuestas, demostrando que el descenso sobre el Alagón es mucho más que una competición: refleja una comunidad unida en torno a su río y su entorno natural. La jornada dejó estampas para el recuerdo y un deseo compartido de volver a vivir nuevas aventuras cuando el verano vuelva a asomar a orillas del río.