- El registro de líneas móviles con la CURP será obligatorio y formará parte del nuevo Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil.
- La medida busca combatir delitos como la extorsión y el fraude telefónico mediante la vinculación de cada número con un titular identificado.
- Habrá un plazo de 120 días para registrar el número, con notificaciones por SMS y plataformas digitales y presenciales de las compañías.
- Las líneas no registradas podrán ser dadas de baja o quedar limitadas sólo a llamadas de emergencia y atención al cliente.
El registro de tu celular con la CURP se perfila como uno de los cambios más importantes en el uso de la telefonía móvil en los próximos años. Las autoridades de telecomunicaciones han puesto en marcha un plan para que cada línea quede asociada a un titular plenamente identificado, con el objetivo de reforzar la seguridad y reducir los delitos que se cometen por teléfono.
Este proceso dará forma al Padrón Nacional de Usuarios de Telefonía Móvil, una gran base de datos que recopilará quién es el dueño de cada número y bajo qué documento oficial se registró. La medida afectará a todos los usuarios de líneas móviles, tanto nacionales como extranjeros residentes, y traerá consigo plazos concretos, cambios en el servicio e incluso la posible baja de las líneas que no se regularicen.
Qué es el Padrón de Telefonía y por qué se crea
El llamado Padrón de Telefonía Móvil nace al amparo de la Ley General del Sistema Nacional de Seguridad Pública y de reformas previas a la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión, donde ya se contemplaba la creación de una base de datos de usuarios móviles. El objetivo declarado es contar con una herramienta que permita combatir la extorsión, los fraudes y otros delitos que se realizan empleando llamadas o mensajes.
La idea no surge de la nada: desde abril de 2021 se venía discutiendo un registro nacional de usuarios, y el artículo 180 de la Ley Federal de Telecomunicaciones ya establecía que el Instituto regulador debía emitir disposiciones generales para operar un padrón de líneas móviles. Esa base de datos, según el texto legal, tendría como finalidad exclusiva colaborar con las autoridades en materia de seguridad y justicia, facilitando la investigación de posibles delitos.
Con la vinculación de cada línea a la Clave Única de Registro de Población (CURP), o al pasaporte en el caso de personas extranjeras, se busca que sea mucho más sencillo rastrear la titularidad de un número cuando esté relacionado con un caso de extorsión, suplantación de identidad o llamadas fraudulentas. De esta manera, se intenta reducir el anonimato que hasta ahora permitía que muchas de estas conductas quedaran impunes.
Las autoridades de seguridad, como la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, han insistido en que este padrón forma parte de una estrategia más amplia para proteger a la ciudadanía. En comunicados oficiales se subraya que millones de personas utilizan su teléfono móvil a diario para trabajar, comunicarse y compartir datos sensibles, por lo que se considera necesario reforzar las garantías alrededor de su uso.
En paralelo, el regulador de telecomunicaciones y la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones han coordinado con los principales operadores móviles pruebas piloto para pulir los procesos de registro, de forma que la implantación obligatoria se haga con la menor cantidad posible de errores técnicos y molestias para los usuarios.
Curp y registro del celular: cómo será la obligación
El cambio clave está en que todas las personas usuarias de telefonía móvil deberán asociar su número a un documento de identidad. Para la gran mayoría se utilizará la CURP como dato principal, mientras que quienes sean extranjeros podrán hacer el trámite con su pasaporte vigente, según han adelantado las autoridades.
Este registro incluirá tanto las tarjetas SIM físicas como las eSIM que comercializan las compañías móviles. En la práctica, cada línea —ya sea de contrato o de prepago— quedará ligada a una persona física o moral identificada, lo que permitirá saber de forma precisa a quién corresponde cada número activo en el país.
Para facilitar el proceso, la Comisión Reguladora de Telecomunicaciones (CRT) y la ATDT han señalado que serán las propias compañías quienes habiliten los mecanismos para registrar las líneas. Operadores como Telcel, Movistar, AT&T, Bait o Altán Redes deberán disponer de sistemas que permitan completar el trámite tanto de forma presencial como digital.
En el caso de usuarios que ya tienen una línea activa, el registro no será automático: habrá que proporcionar la CURP y, en algunos casos, acreditar identidad con una identificación oficial vigente. Para nuevas altas, se prevé que el proceso se integre en el propio contrato de la línea, de manera que el número quede vinculado desde el primer momento.
Desde el punto de vista técnico, la intención es que una parte importante de los trámites pueda hacerse a través de plataformas en línea o aplicaciones móviles, evitando desplazamientos y colas en tiendas físicas. Aun así, se contempla que quienes no tengan acceso sencillo a internet puedan acudir a módulos de atención para completar el procedimiento.
Fechas clave: cuándo empieza el registro obligatorio
Las disposiciones finales del nuevo padrón están previstas para diciembre de 2025, cuando el regulador publicará los lineamientos definitivos. A partir de ahí, se abrirá la puerta a la obligatoriedad del registro de líneas móviles con la CURP.
Según los plazos anunciados de forma coincidente en los distintos documentos, la obligación de registrar las líneas comenzará en enero de 2026. Desde ese momento, tanto las nuevas contrataciones como las líneas ya existentes deberán pasar por el proceso de vinculación con los datos personales del titular.
Antes de esa fecha, ya se han realizado pruebas piloto para evaluar el sistema. Una de ellas se desarrolló del 1 de septiembre al 1 de octubre, coordinada por la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones junto con varios operadores. El objetivo de esa fase de ensayo fue detectar posibles fallos, ajustar los procedimientos y definir qué información se pedirá a los usuarios y cómo se verificará.
Además, las autoridades impulsaron una consulta pública dirigida tanto a empresas como a usuarios, que se prolongó hasta finales de noviembre. Mediante este mecanismo se han recogido opiniones y propuestas sobre aspectos como la protección de datos, la accesibilidad de las plataformas de registro o el impacto que puede tener la medida en colectivos con menos recursos tecnológicos.
Aunque la entrada en vigor de la ley se sitúa en el horizonte de 2026, todavía se esperan ajustes de detalle en los reglamentos y manuales operativos. Lo que sí parece claro es que, una vez arranque el periodo oficial de registro, el calendario será relativamente corto y exigirá que los usuarios estén atentos para no quedarse fuera de plazo.
Plazo para registrar tu celular con la CURP
Una vez que el padrón sea obligatorio, se otorgará un plazo de 120 días para que las personas titulares de líneas móviles completen la vinculación de su número con la CURP o pasaporte. Este periodo de cuatro meses se ha diseñado para que haya tiempo suficiente de realizar el trámite sin colapsar las plataformas.
Durante ese periodo, los operadores móviles deberán informar de manera constante a sus clientes sobre el avance del proceso, la fecha límite y los pasos necesarios. La normativa contempla que se utilicen diferentes canales de comunicación, con especial protagonismo de los mensajes SMS de aviso enviados directamente a los números afectados.
Además de estas notificaciones, se prevé que haya campañas informativas en medios y redes sociales, cartelería en puntos de venta y otros recursos para intentar que ningún usuario se quede sin enterarse. No se descarta que, en casos puntuales, se amplíe el periodo o se fijen ventanas adicionales para personas con dificultades específicas, aunque esto dependerá de cómo evolucione la implantación.
En paralelo, las compañías tendrán que poner en marcha herramientas presenciales y digitales para recopilar los datos de los usuarios. Esto incluye portales web específicos, funciones añadidas en sus aplicaciones oficiales y módulos de atención en tiendas físicas o centros autorizados.
La clave, según la CRT, será que el sistema resulte lo suficientemente sencillo como para que la mayoría de personas puedan pocos minutos completar su registro en pocos minutos. Al mismo tiempo, se insiste en que habrá controles para verificar que los datos proporcionados son correctos y evitar fraudes en la fase de alta.
Responsabilidad y papel de las compañías telefónicas
Los operadores de telefonía móvil tendrán un rol central en el éxito de este registro. La normativa establece que las compañías deben crear plataformas de registro accesibles y mantenerlas operativas durante todo el periodo de implantación, tanto para altas nuevas como para líneas ya existentes.
Entre sus obligaciones se incluye la de conservar y actualizar los datos de las personas titulares, comunicando al regulador cualquier cambio relevante. También deberán garantizar que la información recogida se gestiona con medidas adecuadas de seguridad, de modo que se proteja frente a accesos no autorizados o usos indebidos.
En el capítulo de comunicación, las empresas tendrán que enviar avisos recurrentes por SMS a las líneas que aún no estén registradas, recordando la necesidad de completar el trámite y las posibles consecuencias de no hacerlo. Estas comunicaciones se sumarán a correos electrónicos, notificaciones en apps y otros canales que decida usar cada operador.
Otra pieza importante será la atención al cliente. Las compañías estarán obligadas a habilitar canales específicos de ayuda, ya sea por teléfono, chat o en persona, donde los usuarios puedan resolver dudas sobre la documentación necesaria, comprobar el estado de su registro o corregir datos erróneos.
Finalmente, los operadores deberán coordinarse con la CRT y con la Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones para informar periódicamente del avance del padrón. Estos reportes permitirán a las autoridades comprobar qué porcentaje de líneas se ha regularizado y si hace falta reforzar campañas o habilitar nuevas medidas para llegar a los rezagados.
Cómo se hará el registro de tu número paso a paso
Aunque los detalles finos pueden variar de una compañía a otra, las autoridades ya han adelantado los elementos básicos del procedimiento. En todos los casos, el titular deberá aportar su CURP y un documento que acredite su identidad, especialmente cuando el trámite se haga de forma presencial.
En términos generales, se contempla un esquema en el que, para registrar tu número, debas acceder a una plataforma de tu operador (portal web, app móvil o módulo de atención), introducir tu número de teléfono y seguir las instrucciones. El sistema te pedirá la CURP o el pasaporte, validará los datos y confirmará la vinculación de la línea con tu perfil.
En el caso de usuarios extranjeros, el proceso será similar, sustituyendo la CURP por el pasaporte en vigor. Es posible que se requiera también algún dato adicional, como un correo electrónico o un domicilio, con el fin de mantener actualizada la información de contacto.
Para quienes prefieran hacerlo en persona, las operadoras deberán disponer de puntos físicos de registro, donde se presentará la identificación oficial y se asociará la línea al titular en sus sistemas internos. Este procedimiento será particularmente útil para quienes no estén familiarizados con las herramientas digitales.
Las autoridades han insistido en que, una vez confirmado el registro, la línea seguirá funcionando con normalidad. Eso sí, en el futuro cualquier cambio de titularidad o portabilidad del número obligará a actualizar la información en el padrón, de forma que siempre se tenga constancia de quién es la persona responsable de ese número.
Qué pasa si no registras tu celular con la CURP
Una de las dudas más repetidas es qué ocurrirá con quienes decidan no hacer el trámite o se despisten y dejen pasar los plazos. El decreto que desarrolla el padrón aclara que, aunque no se haya previsto de entrada una multa económica directa, sí habrá una consecuencia clara sobre el servicio.
Una vez que terminen los 120 días señalados para completar el registro, las líneas que no hayan sido vinculadas a la CURP o pasaporte podrán ser suspendidas o dadas de baja por los operadores. En la práctica, esto significa que dejarán de funcionar como líneas normales y se verá muy limitado lo que se puede hacer con ellas.
Los textos difundidos por la CRT recogen que, en caso de baja por falta de registro, el número seguirá permitiendo únicamente llamadas a servicios de emergencia, líneas de atención ciudadana y al propio servicio de atención del proveedor móvil para realizar el trámite pendiente. No se podrán hacer ni recibir llamadas habituales ni enviar mensajes de texto ordinarios.
Algunas comunicaciones de las autoridades plantean una fase previa en la que la línea quede simplemente restringida en ciertas funciones (por ejemplo, bloqueando llamadas y mensajes regulares) hasta que se regularice la situación. En cualquier caso, la idea de fondo es que el servicio quede claramente limitado para incentivar que se complete el registro.
Por otra parte, se prevé que la persona titular pueda solicitar la reactivación del número en un momento posterior, siempre que el número siga disponible y se cumplan los requisitos que marca la ley. Esto implicaría realizar el registro pendiente y, en su caso, asumir cualquier gestión adicional que imponga el operador.
Impacto en la seguridad y debates en torno al padrón
Las autoridades defienden que el registro del celular con la CURP supondrá un avance en la lucha contra la delincuencia, especialmente frente a la extorsión y los fraudes telefónicos. Al reducir la posibilidad de usar líneas sin identificar, se confía en que sea más fácil rastrear llamadas sospechosas y presentar pruebas sólidas en procesos judiciales.
El artículo 180 de la Ley Federal de Telecomunicaciones y Radiodifusión deja claro que la base de datos del padrón tendrá como única finalidad apoyar a las autoridades competentes en investigaciones relacionadas con la comisión de delitos. Se trata, por tanto, de una herramienta pensada para actuar cuando exista una sospecha fundamentada y en coordinación con las instancias de seguridad y justicia.
No obstante, la introducción de este sistema también ha despertado críticas y preocupaciones en distintos sectores. Algunas voces han advertido de que puede percibirse como una nueva forma de control sobre la ciudadanía, al exigir que cada persona asocie su identidad a la línea que utiliza a diario para comunicarse.
Organizaciones y personas usuarias han planteado dudas sobre la protección de datos personales, el riesgo de filtraciones de información sensible o el posible uso del padrón para fines distintos a los previstos inicialmente. Ante estas inquietudes, el regulador insiste en que se establecerán protocolos estrictos de seguridad y que el acceso a la base de datos estará fuertemente restringido.
En paralelo a este debate, el país también avanza en otros proyectos de identificación digital, como la Llave MX y la CURP biométrica, que buscan unificar credenciales y reforzar los mecanismos de autenticación. Todo ello contribuye a un contexto en el que cada vez más trámites —incluido el registro de la línea móvil— se realizan mediante sistemas digitales vinculados a la identidad oficial de la persona.
El registro de tu celular con la CURP marcará un antes y un después en la forma de usar la telefonía móvil: desde los nuevos requisitos de alta y mantenimiento del servicio hasta las limitaciones que afrontarán quienes no regularicen su situación, pasando por el papel decisivo de las compañías y el peso que tendrá este padrón en las estrategias de seguridad pública.
