- El meteorito marciano más grande encontrado en la Tierra, NWA 16788, ha sido subastado por 5,3 millones de dólares.
- La roca, de más de 24 kilos, fue hallada en el desierto del Sáhara en Níger en noviembre de 2023.
- Sólo existen unos 400 meteoritos marcianos conocidos, lo que realza la rareza y el valor científico de la pieza.
- La venta ha generado polémica entre científicos y coleccionistas por el futuro uso y acceso a la roca.
Un sorprendente capítulo en la historia de la astronomía y el coleccionismo se ha abierto tras la reciente subasta del meteorito marciano más grande jamás encontrado en la Tierra, una pieza única que ha alcanzado una suma récord. La casa de subastas Sotheby’s ha sido testigo de una puja que llegó hasta los 5,3 millones de dólares, cifra que convierte a este ejemplar en el meteorito de origen marciano más caro del mundo.
Este meteorito, identificado como NWA 16788, fue descubierto en el desierto del Sáhara, en Níger, durante noviembre de 2023. Su tamaño —más de 24,5 kilogramos y dimensiones de casi 40 centímetros— le otorga protagonismo internacional, además de su rareza absoluta. De entre los miles de meteoritos hallados en nuestro planeta, únicamente alrededor de 400 han sido reconocidos como procedentes de Marte, y NWA 16788 destaca por superar en un 70% a cualquier otro fragmento marciano conocido.
Un viaje épico de Marte a la Tierra
Según los análisis científicos, NWA 16788 es una shergotita, un tipo de roca volcánica formada por el lento enfriamiento del magma marciano. Se cree que la roca fue lanzada al espacio tras un violento impacto en la superficie de Marte, hace millones de años, recorriendo más de 225 millones de kilómetros antes de aterrizar en la Tierra. El meteorito mantiene una corteza vítrea y un intenso color marrón rojizo, señales claras de su origen y del calor sufrido durante su paso por la atmósfera terrestre.
El hallazgo se produjo en la región nigeriana de Agadez, donde el descubrimiento no pasó desapercibido para quienes lo observaron por primera vez. Pero solo tras su análisis en laboratorio se confirmó su procedencia marciana, convirtiéndose inmediatamente en objeto de deseo tanto para científicos como para inversores privados.
Polémica entre ciencia y coleccionismo
La subasta celebrada en Sotheby’s ha sido motivo de debate dentro de la comunidad científica. Muchos investigadores han manifestado su preocupación ante el riesgo de que una muestra de tal significado acabe en manos privadas, limitando así el acceso a nuevos estudios e investigaciones públicas. «Sería una lástima que desapareciera en la bóveda de un coleccionista«, expresó el paleontólogo Steve Brusatte, mientras que Paul Asimow, geólogo, subrayó que «los meteoritos ofrecen datos que no pueden obtenerse de otro modo».
Por otro lado, algunos expertos defienden el mercado de meteoritos, argumentando que fomenta la preservación y recuperación de piezas valiosas. Para aliviar las inquietudes, se ha informado que una parte del NWA 16788 queda preservada en instituciones científicas, como el Observatorio Purple Mountain en China, donde su estudio podrá continuar.
El valor de los meteoritos marcianos: rareza y mercado
La creciente demanda por piedras de procedencia marciana ha impulsado el desarrollo de un mercado global donde estos fragmentos espaciales alcanzan cifras astronómicas. El caso de NWA 16788 no es aislado: otros meteoritos han protagonizado ventas millonarias en los últimos años, aunque ninguno ha igualado el tamaño ni el precio de esta pieza africana.
En la actualidad, se calcula que el negocio de los meteoritos mueve hasta 24 millones de euros anuales, con mercados activos en ferias internacionales y entre coleccionistas privados. En España, la fiebre por las piedras espaciales ha llegado a desencadenar hasta conflictos legales y herencias por la posesión de ejemplares valiosos, como sucedió con el meteorito de Colomera.
Desde el punto de vista científico, estos meteoritos son esenciales para desvelar la composición y la historia de Marte. Constituyen una oportunidad única para acceder a material del planeta rojo sin necesidad de costosas misiones espaciales, aportando datos sobre su formación, evolución y procesos geológicos.
La espectacular subasta del meteorito marciano NWA 16788 ha puesto de manifiesto, una vez más, la fascinación que ejerce el espacio exterior sobre la humanidad, pero también la tensión entre el interés científico y el valor económico de estos objetos. Mientras continúa el debate sobre el destino final de estos fragmentos estelares, su descubrimiento y estudio seguirán generando titulares y despertando pasiones.