- ATDT y Telcel, Movistar, AT&T, Bait y Altán activan el piloto del registro móvil.
- Objetivo: reducir extorsiones y fraudes; los operadores custodian los datos.
- Nuevas líneas se registran desde el 1 de septiembre; fin del piloto en octubre.
- Se pedirá documento con CURP; RFC para personas morales y pasaporte para extranjeras.
La Agencia de Transformación Digital y Telecomunicaciones (ATDT) ha puesto en marcha una prueba piloto del registro de usuarios de telefonía móvil en coordinación con las operadoras Telcel, Movistar, AT&T, Bait y Altán, un bloque que agrupa cerca de 142 millones de líneas activas en el país. El programa busca endurecer los controles de alta para disuadir extorsiones, fraudes y otros delitos cometidos mediante líneas celulares.
Este ensayo, vigente desde el 1 de septiembre, se enmarca en la nueva Ley en Materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión (en vigor desde el 17 de julio de 2025), que hará obligatorio identificar a las personas usuarias al contratar. Colectivos y especialistas han expresado reservas por el impacto en la protección de datos, mientras que la ATDT recalca que el gobierno no accederá a la información.
¿En qué consiste la prueba piloto?
Durante el piloto, los concesionarios y comercializadores registran de forma sistemática a quienes contraten nuevas líneas en puntos de venta, tanto en prepago como en planes de renta. La idea es verificar procesos y flujos en mostrador antes de la fase obligatoria.
La ATDT ha señalado que el ejercicio concluirá en octubre, coincidiendo con la entrada en vigor de nuevas disposiciones que harán exigible el registro de todas las altas en cualquier punto de venta del país.
El objetivo del ensayo es afinar protocolos, definir áreas de mejora y garantizar que el alta de líneas y la validación de identidad se realicen con criterios homogéneos, explicó Jorge Luis Pérez Hernández, titular de la Unidad de Coordinación Nacional de Infraestructura Digital.
Operadores y firma del acuerdo
El convenio que da cobertura al piloto se rubricó en las instalaciones de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), entre Pérez Hernández y representantes de Telcel, Movistar, AT&T, Bait y Altán. Al acto acudieron José Luis Rodríguez y José Antonio Montero, y el arranque fue difundido por la ATDT en sus canales oficiales.
Bajo la dirección de Pepe Merino, la ATDT coordina con un ecosistema de operadores que en conjunto concentran cerca de 142 millones de líneas, lo que exige una implementación escalable, interoperable y con capacidades de atención en todo el territorio.
Qué datos se pedirán y quién los custodia
Para personas físicas se solicitará un documento oficial que incorpore la Clave Única de Registro de Población (CURP), con el fin de vincular la línea con su titular y acreditar la identidad en el momento de la contratación.
En el caso de personas morales, la identificación se hará con RFC; y para personas extranjeras se admitirán nombre, país de origen y número de pasaporte, tal y como prevé el artículo 130 de la ley aplicable.
La información personal quedará bajo el resguardo de las compañías telefónicas, en términos de la normativa de protección de datos. La ATDT ha reiterado que el gobierno no tendrá acceso a los datos de las personas usuarias.
El registro se realiza en los centros de atención de cada operador y aplica a todas las modalidades comerciales, desde tarjetas prepago hasta contratos de pospago, según confirmaron las empresas participantes.
Calendario y debate público
El calendario es claro: inicio el 1 de septiembre y fin en octubre. A partir de entonces, las nuevas altas deberán quedar registradas en todos los puntos de venta, mientras que las líneas activas dispondrán de un periodo para regularizarse con tramitación remota habilitada por las compañías.
El anuncio ha suscitado debate. Algunas voces consideran que el registro es innecesario y potencialmente riesgoso para la privacidad; otras subrayan su utilidad operativa para frenar delitos. La discusión se centra en el equilibrio entre seguridad y protección de datos.
Hay aspectos operativos que todavía requieren precisión, como el alcance concreto del piloto para personas morales y sus calendarios, puntos sobre los que las comunicaciones oficiales no han aportado detalles exhaustivos.
De cara a la obligatoriedad, se espera la emisión y ajuste de lineamientos técnicos por parte de la autoridad competente, mientras los operadores afinan sus sistemas para una verificación de identidad homogénea en todo el país.
Con el piloto ya en marcha, el sector se encamina a un escenario en el que cada alta de línea quede vinculada a una identidad con custodia empresarial de los datos. La garantías de privacidad y el cierre de octubre marcarán el ritmo de la puesta en producción a gran escala, con la recomendación práctica de tener la CURP a mano al contratar o regularizar una línea.