- Fallas de audio durante el cierre del Baja Beach Fest derivaron en un altercado entre Natanael Cano y su DJ.
- El cantante golpeó al DJ y arrojó la laptop del set al suelo, quedando grabado por asistentes.
- El público reaccionó con vítores y abucheos; los vídeos se viralizaron en redes.
- No hay postura oficial del festival y no se conoce la identidad del DJ involucrado.
El cierre del Baja Beach Fest en Playas de Rosarito quedó marcado por un momento tenso: Natanael Cano se encaró con su DJ en pleno escenario, lanzó un golpe y, a continuación, destrozó la laptop con la que operaba el set. Las escenas, captadas por asistentes, circularon en minutos por redes.
De acuerdo con los testimonios recopilados, todo comenzó por fallas de audio en una de las actuaciones más esperadas del fin de semana, coincidente con la etapa de promoción de su álbum Porque la demora. Hasta ahora, no hay postura oficial del festival y la identidad del DJ no se ha confirmado.
Qué ocurrió sobre el escenario
Durante la actuación, el sonido presentó interrupciones y desajustes. Ante esa situación, el cantante se acercó a la cabina para reclamar al DJ justo cuando sonó una pista no prevista, lo que elevó la tensión frente al público.
En ese cruce, Natanael Cano propinó un golpe al técnico; las imágenes muestran que acto seguido se produjo un intercambio de empujones y el artista también recibió un impacto en el rostro.
La escena escaló cuando Cano tomó parte del set—incluida la laptop de trabajo— y la arrojó con fuerza contra el suelo del escenario, provocando asombro y gritos entre los asistentes más cercanos.
Después del altercado, el intérprete volvió a tomar el micrófono y mostró sus nudillos a las cámaras, atribuyendo las heridas al enfrentamiento, mientras el show intentaba continuar.
Reacciones del público y en redes
Las respuestas en el recinto fueron mixtas: hubo vítores, risas nerviosas y abucheos desde distintas zonas del aforo, reflejando la sorpresa por lo ocurrido.
En redes sociales el debate se polarizó. Algunos usuarios justificaron el arranque como parte del estrés de un directo, mientras otros reprobaron sin matices la agresión física a un miembro del equipo técnico.
También se multiplicaron los comentarios que apuntan a que el músico habría salido en estado inconveniente, algo que no ha sido confirmado por sus representantes ni por la organización del festival.
Lo que se sabe del DJ y del festival
Hasta el momento, no se ha revelado la identidad del DJ involucrado. En las imágenes se aprecia la intervención de miembros del staff y personal de seguridad para separar a los implicados y contener la situación.
La organización del Baja Beach Fest no ha emitido un comunicado oficial sobre el incidente. Quedan pendientes detalles sobre posibles sanciones, reparaciones de equipo y eventuales repercusiones en la agenda del artista.
El contexto del show y los problemas técnicos
La actuación de Natanael Cano estaba llamada a ser uno de los broches del festival, con una afluencia notable y expectación por escuchar en vivo material vinculado a Porque la demora. Para más detalles sobre su performance, puedes consultar la actualidad del pop y rock en festivales.
Sin embargo, una cadena de incidencias de audio —cortes, acoples y una pista que entró a destiempo— desbarató por momentos la progresión del set y desencadenó el conflicto que quedó registrado en vídeo.
Cronología del altercado según los vídeos
Esto es lo que muestran de forma consistente las imágenes difundidas por asistentes y perfiles en redes, con pequeñas variaciones según el ángulo de grabación:
- Fallas de audio y una pista inesperada irrumpen durante el show.
- Reclamo de Cano al DJ en la cabina técnica frente al público.
- Golpe del cantante al técnico y un breve intercambio de empujones.
- Respuesta del DJ o staff que alcanza el rostro del intérprete.
- Portátil del DJ al suelo: el equipo es arrojado y queda inservible.
- Regreso al micrófono con Cano mostrando los nudillos a cámara.
La secuencia ha generado una enorme conversación en torno a los límites del directo, la responsabilidad técnica durante festivales de gran formato y el comportamiento esperado de un artista cuando surgen imprevistos en escena.
Este episodio deja un reguero de preguntas y un efecto inmediato: vídeos virales, una reputación bajo escrutinio y la expectativa de una aclaración oficial que, de momento, no llega.
