- Los mini PC gaming ofrecen gran potencia en formatos compactos y portátiles.
- Destacan por incluir procesadores y gráficas de última generación, apropiados para juegos exigentes.
- Algunas opciones permiten ampliar la memoria y el almacenamiento, propiciando una vida útil más larga.
- El diseño robusto y la conectividad avanzada son factores clave en la experiencia de uso.
En los últimos tiempos, el mundo del mini PC gaming ha experimentado una auténtica revolución. Tradicionalmente, los ordenadores de alto rendimiento para jugar han estado ligados a grandes torres de sobremesa, pero actualmente encontramos equipos muy potentes en formatos realmente compactos, capaces de mover juegos exigentes y tareas creativas sin despeinarse. Esto facilita disfrutar de los videojuegos o del trabajo digital en cualquier parte sin necesidad de ocupar demasiado espacio.
La tendencia de las marcas de apostar por equipos portátiles y multifuncionales está dejando productos que pueden servir tanto de consola portátil, como de miniordenador tradicional, o incluso como estación de trabajo. Esta versatilidad y el salto de calidad en el hardware han convertido a los mini PC gaming en una alternativa muy interesante para jugones y profesionales que buscan algo más manejable sin sacrificar potencia.
GPD WIN Mini 2025: el híbrido entre consola y mini PC gaming
Uno de los modelos más destacados es el GPD WIN Mini 2025, un dispositivo que difumina las fronteras entre portátil, consola y mini PC gaming al concentrar todo en apenas medio kilo de peso. Estamos ante un auténtico PC de bolsillo que permite jugar a títulos AAA, disfrutar de altos niveles de productividad, o incluso unir ambos mundos en el mismo aparato. Si quieres ampliar información sobre cómo potenciar tu experiencia con mini PCs, te recomendamos consultar nuestra guía sobre cómo convertir tu mini PC en centro multimedia.
En su interior, integra un procesador AMD Ryzen AI 9 HX 370 junto a una GPU Radeon 890M, una combinación que asegura fluidez con los juegos modernos y tareas de edición o creación de contenido. La experiencia visual viene de la mano de una pantalla táctil Full HD de 7 pulgadas a 120 Hz, que también suma control físico para los más jugones.
Si hablamos de memoria, admite hasta 64 GB de RAM DDR5 y 2 TB de SSD NVMe. Su conectividad es igualmente completa: WiFi 6E, Bluetooth 5.3, USB4, USB-A y ranura microSD, permitiendo, además, la conexión de una GPU externa para transformar el aparato en un auténtico miniordenador de escritorio con capacidades gráficas avanzadas.
La autonomía tampoco se queda atrás: batería de 44 Wh para sesiones prolongadas, que ofrecen entre 3 y 14 horas de uso, dependiendo del consumo. El sistema operativo es Windows 11, lo que otorga compatibilidad total tanto para juegos como para aplicaciones de productividad.
ACEMAGIC AM18: un mini PC preparado para exprimir juegos y productividad
La firma ACEMAGIC también ha dado un paso adelante en el sector con su modelo AM18 Mini PC Gaming. Este equipo apuesta por un procesador AMD Ryzen 7 7840HS de 8 núcleos y 16 hilos, fabricado en 4 nm y capaz de alcanzar hasta 5,1 GHz, lo que lo convierte en una máquina muy capaz tanto para gaming como para edición de vídeo y tareas creativas. Para quienes quieran ampliar sus conocimientos, en nuestro artículo sobre optimización de PCs explicamos cómo sacarle el máximo rendimiento.
De serie, incorpora 32 GB de memoria DDR5 (algunos modelos incluyen soporte ECC) y un SSD NVMe PCIe 4.0 de 512 GB. Para quienes quieran más almacenamiento o memoria, es posible realizar ampliaciones de forma sencilla. El apartado gráfico se cimenta en la GPU AMD Radeon 780M basada en arquitectura RDNA 3, que se desenvuelve muy bien en juegos a 1080p o multitarea exigente.
Su conectividad es avanzada, con salida triple a 8K (HDMI, DisplayPort y USB‑C) y opciones como USB4, Wi‑Fi 6, Bluetooth 5.2 y doble LAN 2.5 Gbps. No todo es interior: el diseño externo cuenta con luces LED y un sistema de refrigeración activa, rematado por la preinstalación de Windows 11 Pro. Además, uno de los grandes atractivos de este modelo es su precio competitivo frente a torres gaming tradicionales que ocupan mucho más espacio.
Características comunes que marcan la diferencia en los mini PC gaming
Los nuevos mini PC gaming destacan por incorporar hardware de última generación en formatos compactos, lo cual abre el abanico a múltiples usos. La mayoría de modelos permiten ampliar RAM y almacenamiento, potenciando su vida útil y capacidad de adaptación a nuevas necesidades o juegos más exigentes.
En el apartado gráfico, la integración de las GPU Radeon con arquitecturas modernas, junto con la posibilidad de añadir tarjetas gráficas externas en algunos casos, es un avance relevante. Esto significa que quienes buscan movilidad pueden optar por un solo dispositivo y reforzarlo cuando estén en casa.
La conectividad avanzada (WiFi 6/6E, Bluetooth 5.2/5.3, USB4, múltiples salidas de vídeo) y la presencia de Windows 11 o equivalentes aseguran no solo un buen rendimiento para juegos, sino también una integración plena en el ecosistema digital actual, tanto para trabajar como para disfrutar de contenidos multimedia.
Estos equipos continúan destacando por su tamaño compacto, rendimiento elevado y capacidad de adaptación en diferentes entornos, ofreciendo una opción versátil para usuarios que quieren combinar movilidad y potencia. Se consolidan como una alternativa que permite acceder a la potencia de una estación de trabajo sin renunciar a la portabilidad.