- Nigel Lowrie (Devolver) y Adam Lieb (Gamesight) señalan a GTA VI como potencial juego AAAAA por su escala e impacto cultural.
- La etiqueta AAAAA no es oficial; se usa para expresar que el proyecto supera los estándares del AAA/AAAA.
- El calendario de lanzamientos se ha visto condicionado por GTA VI; su desplazamiento a 2026, según Bloomberg, cambió planes de muchas editoras.
- El fenómeno GTA trasciende el sector y podría eclipsar estrenos de otros géneros por su atención mediática y expectativa.
La conversación sobre categorías en videojuegos ha añadido una sigla más a la sopa de letras: hay voces que sitúan a GTA VI como el primer «AAAAA». Lejos de ser un término oficial, esta etiqueta intenta reflejar que el próximo título de Rockstar apunta a una dimensión superior en ambición, atención mediática e influencia cultural.
El debate no surge de la nada: ejecutivos y veteranos del sector han avivado la idea en entrevistas recientes, destacando que el proyecto no solo es enorme en alcance y escala, sino que además condiciona estrategias de lanzamiento a su alrededor. Dicho con calma, hablamos de un juego que, incluso antes de llegar a las tiendas, ya se hace notar en toda la industria.
Qué significa hablar de un juego AAAAA
Durante años, «AAA» equivalió a grandes presupuestos y equipos extensos; más tarde, algunas compañías empezaron a hablar de «AAAA» para subrayar producciones todavía más ambiciosas. Ubisoft llegó a usar ese término con Skull & Bones, aunque la recepción fue, como poco, escéptica en parte del público y la prensa.
En el caso de GTA VI, la idea del «AAAAA» no pretende crear un estándar nuevo, sino remarcar que, por tamaño, alcance y potencial impacto social, su magnitud podría quedar fuera de las etiquetas habituales. La clave aquí es que no existe un baremo oficial: se trata de una forma de expresar que nos encontraríamos ante una superproducción fuera de serie.
Lo que afirman Nigel Lowrie y Adam Lieb
Nigel Lowrie, cofundador de Devolver Digital, ha señalado que podría ser el único juego que encaje en la noción de «AAAAA», por ser, a su juicio, más grande que cualquier otro tanto en escala como en la atención y el impacto cultural que concentra. No es una etiqueta formal, matiza implícitamente, pero sí una manera gráfica de dimensionar el fenómeno.
Por su parte, Adam Lieb, CEO de Gamesight, subraya que aparece en casi todas las conversaciones sobre fechas de lanzamiento. Incluso proyectos que no compiten de forma directa evalúan moverse de su ventana para no chocar con el estreno de Rockstar, algo que deja claro el poder de atracción que ejerce el nuevo Grand Theft Auto.
Efecto dominó en los calendarios de lanzamiento
La influencia no es teórica: editoras han reubicado planes para evitar solaparse con GTA VI. Devolver llegó a bromear con publicar un juego el mismo día, pero Lowrie admitió que no pondría en riesgo el trabajo de sus equipos frente a un lanzamiento de semejante calibre.
También ha pesado el calendario de Rockstar. Cuando la ventana de GTA VI se desplazó a 2026, según Bloomberg, en el sector hubo quien respiró aliviado y quien tuvo que reordenar su hoja de ruta para más adelante. El mensaje entre líneas es simple: enfrentarse de cara a GTA VI no parece, ahora mismo, una estrategia sensata para casi nadie.
Este fenómeno, además, desborda los límites del género. Incluso títulos de propuestas muy distintas prefieren evitar coincidir, conscientes de que el ruido mediático y la atención de los jugadores se concentran de manera extraordinaria cuando la marca Grand Theft Auto entra en escena.
¿Etiqueta de marketing o nuevo estándar oficioso?
No existe una norma técnica que defina qué es un «AAAAA». La expresión funciona más como una metáfora de escala e impacto que como una categoría con cifras de presupuesto y personal verificables. Por eso, muchos la usan para describir fenómenos puntuales, no como algo que el resto de estudios deba perseguir.
Tampoco conviene olvidar que elevar el listón de producción implica riesgos: los desarrollos AAA ya exigen ventas muy altas para ser rentables, y no todos los proyectos pueden aspirar a cifras colosales. En ese contexto, no sorprende que se diga que el oponente más duro de GTA VI pueda ser, precisamente, el longevo y exitoso GTA V, todavía vigente en ventas y en cultura popular.
Más allá de la terminología, la expectativa con GTA VI es la de un lanzamiento que reordena prioridades en editoras grandes y medianas, y que puede provocar movimientos en cadena en el calendario. Y ahí está el meollo de este asunto: la etiqueta «AAAAA» es, en el fondo, una forma de poner nombre a un fenómeno que ya está ocurriendo.
Todo apunta a que el próximo Grand Theft Auto no solo competirá en cifras, sino también en relevancia social y poder de convocatoria. Si cumple lo que promete, su llegada medirá los límites de lo que entendemos por superproducción y ayudará a explicar por qué tantos profesionales lo describen, sin medias tintas, como el raro caso de un juego que encaja en la noción de quíntuple A.
