- La GPD Win 5 será presentada oficialmente en ChinaJoy 2025, apostando por procesadores AMD Strix Halo.
- Destaca por su batería externa de 80 Wh, eliminando el teclado físico e incrementando la refrigeración.
- Existen dos configuraciones con Ryzen AI Max+ 395 y Max 385, alcanzando rendimientos de PC de escritorio.
- Cuenta con pantalla táctil de 7 pulgadas, 120 Hz y conectividad avanzada; lanzamiento previsto para octubre.
Desde hace semanas, el interés sobre la GPD Win 5 no ha dejado de crecer. Se trata de una nueva apuesta en el terreno de las portátiles gaming que no ha pasado desapercibida en foros ni entre los seguidores más fieles de la marca. Tan solo el anuncio de su presencia en ChinaJoy 2025 y la promesa de un salto importante en potencia han generado una oleada de expectativas en torno a lo que puede ofrecer esta máquina.
Con un diseño que rompe con la tradición y una configuración que apunta decididamente al segmento entusiasta, la GPD Win 5 quiere dejar huella, incluso aunque para ello haya que renunciar a características que históricamente definían la serie. Es, en cierto modo, una declaración de intenciones: máximo rendimiento incluso si hay que redefinir la idea de consola portátil.
Dos configuraciones de alto nivel con AMD Strix Halo
En el corazón de la GPD Win 5 se encuentran los últimos procesadores AMD Ryzen AI Max 385 y Ryzen AI Max+ 395, ambos dentro de la familia Strix Halo. La opción Max+ 395 equipa nada menos que 16 núcleos Zen 5 y una GPU integrada Radeon 8060S con 40 unidades de cómputo, capaz de mover juegos exigentes como Black Myth: Wukong a tasas superiores a 200 FPS según las pruebas iniciales. Por su parte, la opción Max 385 recorta prestaciones pero sigue estando muy por encima de la media en potencia gráfica.
La Radeon 8060S logra rendimientos que rozan los de una RTX 4060 para portátiles, marcando distancias respecto a otras consolas portátiles. Además, la NPU incorporada es capaz de alcanzar hasta 50 TOPS en tareas de inteligencia artificial, un apartado clave para aplicaciones de productividad y nuevas funciones de IA. Todo ello se complementa con la posibilidad de instalar entre 32 y 128 GB de RAM LPDDR5X, y almacenamiento en SSD NVMe PCIe 4.0 de hasta 4 TB.
Diseño diferente: adiós al teclado y batería externa
Uno de los mayores cambios respecto a generaciones anteriores como la Win 4 es que la GPD Win 5 prescinde del teclado físico, permitiendo así optimizar la refrigeración interna y ganar espacio para nuevos sistemas térmicos. Este movimiento no está exento de debate, ya que algunos usuarios valoraban mucho la posibilidad de teclear directamente en la máquina, pero el sacrificio parece justificado si el objetivo es mantener a raya las temperaturas bajo cargas intensas.
Lo realmente llamativo es la eliminación de la batería interna. En su lugar, la consola emplea una batería externa de 80 Wh que se conecta por la parte trasera, a modo de «mochila». Esta solución, similar en concepto a la de algunos dispositivos premium de realidad virtual, permite una autonomía de 2 horas a máxima exigencia y hasta 6 horas en usos ligeros. La batería externa, eso sí, añade volumen y peso al conjunto, lo que quizá no convenza a quienes buscan portabilidad extrema.
Las dimensiones de la propia consola quedan en torno a los 267 x 112 x 24 mm (sin batería), mientras que la batería mide unos 111 x 110 x 18 mm. El enfoque modular deja la puerta abierta a futuras configuraciones e incluso a baterías internas, aunque por ahora todo apunta a que esta será la solución para sacar el máximo partido a los procesadores Strix Halo.
Pantalla y controles a la altura de la nueva generación
La pantalla LTPS de 7 pulgadas es otro de los reclamos técnicos del dispositivo. Cuenta con una resolución Full HD de 1920 × 1080 píxeles, tasa de refresco de 120 Hz y soporte para frecuencia de actualización variable (VRR), junto a un brillo de hasta 500 nits y respuesta táctil. Todos estos atributos la sitúan como una opción idónea para shooters, RPGs y juegos AAA que se benefician de la fluidez extra y la fidelidad cromática, con una cobertura del 100% sRGB para colores más vivos.
En cuanto a controles, GPD ha mejorado la experiencia con gatillos Hall regulables, joysticks con retroiluminación RGB, sensor de movimiento de 6 ejes y motores hápticos. Además, el «modo ratón» integrado permite manejar el puntero desde los sticks y botones, facilitando la navegación incluso en Windows o tareas de productividad.
Un portátil gaming compacto pero sin complejos
A nivel de conectividad, la GPD Win 5 incluye puerto USB4 (con DisplayPort 2.1 y carga 100 W), USB-C y USB-A de alta velocidad, salida HDMI 2.1, lector microSD, Wi-Fi 6E y Bluetooth 5.3. La alimentación se confía a un conector DC de 180 W para soportar cargas simultáneas y uso intensivo sin restricciones.
El sistema de refrigeración es uno de los apartados más innovadores, con doble ventilador y cuatro heatpipes en un chasis de reducidas dimensiones, lo que permite mantener temperaturas en torno a los 64-66 °C aún a máxima potencia. La autonomía es un aspecto a mejorar, aunque los usuarios más exigentes valorarán el margen de personalización que ofrece una solución basada en batería externa.
El debut oficial de la GPD Win 5 tendrá lugar en la feria ChinaJoy 2025, con la venta prevista a partir del mes de octubre. Su precio, según fuentes cercanas, podría partir desde 1.500 euros para la configuración más avanzada. La decisión final de los futuros compradores dependerá de si las prestaciones y el coste justifican la inversión, especialmente frente a opciones como Steam Deck OLED o ROG Ally X.
