- Veo 3.1 incorpora audio nativo y mejora la adherencia a las indicaciones, elevando el realismo de los clips.
- Flow añade audio a Ingredientes, Fotogramas y Extender, y permite insertar o eliminar elementos con integración de luces y sombras.
- Soporta 1080p, formatos 16:9 y 9:16, clips base de 8 s ampliables a más de 1 minuto, con integración en Gemini y Vertex AI.
- Debate por el uso de datos de YouTube, marcas de agua y el auge del AI slop que complica distinguir contenidos sintéticos.
Google ha presentado Veo 3.1, la última iteración de su modelo de generación de vídeo con IA, pensada para crear clips a partir de imágenes y texto con mayor fidelidad. La novedad más visible es el audio nativo integrado y un control narrativo más fino, que se combinan para dar lugar a resultados más coherentes y realistas.
El nuevo modelo se integra de lleno en Flow, el entorno de creación cinematográfica de la compañía, y también llegará a la app de Gemini y a las API de Vertex AI y Gemini. Con una estética más cuidada y una mejor adherencia a las instrucciones, Veo 3.1 pone el foco en el uso profesional sin perder de vista los retos éticos que trae el realismo de los contenidos generados por IA.
Qué aporta realmente Veo 3.1
Esta versión se construye sobre Veo 3 e introduce mejoras clave en tres frentes: audio, control narrativo y precisión al interpretar prompts. La compañía señala una mayor fidelidad a las indicaciones y una conversión imagen-a-vídeo más consistente, con texturas y movimientos que se perciben menos artificiales.
En términos de salida, el sistema produce clips base de aproximadamente 8 segundos en resolución 1080p, con soporte para formatos 16:9 y 9:16 a 24 FPS de estética cinematográfica. Mediante extensiones encadenadas, las piezas pueden superar el minuto manteniendo continuidad visual y sonora.
La disponibilidad se reparte entre varios canales: creación directa en Flow, uso en la aplicación Gemini, integración vía API de Gemini y despliegues empresariales en Vertex AI. Google habla de un lanzamiento por fases según región, y de un acceso que combina planes para usuarios finales y perfiles profesionales.
Flow: audio en todas las herramientas y edición más precisa
- Ingredientes a video: combina varias imágenes de referencia (personajes, objetos, estilos) para producir una escena coherente con audio.
- Fotogramas a video: parte de una imagen inicial y otra final y genera la transición visual y sonora entre ambas.
- Extender: prolonga un clip tomando su último segundo como ancla, creando tomas largas de más de un minuto sin cortes bruscos.
Además, el editor permite insertar y eliminar elementos dentro de una toma, ajustando automáticamente sombras, reflejos y iluminación para lograr una integración natural. La idea es iterar sobre el resultado sin rehacer la generación completa, acelerando el trabajo de los creadores.
Este conjunto transforma Flow en un espacio de producción que no solo genera, sino que también refina y corrige, con más control sobre continuidad, puesta en escena y detalles finos de la composición.
Calidad, coherencia y control del prompt
Veo 3.1 mejora la respuesta a prompts complejos con múltiples objetos, interacciones físicas y estilos definidos. Se aprecian avances en estabilidad de personajes entre fotogramas, reduciendo cambios indeseados en rasgos, vestuario o colorimetría, y una física más verosímil en materiales y fluidos.
La integración conjunta de pistas visuales y sonoras contribuye a una narrativa más coherente. Donde antes era habitual reforzar la historia en edición, ahora la propia generación puede incorporar ritmos, silencios o efectos que sostienen la intención creativa desde el prompt.
Dónde usarlo y cómo acceder
Veo 3.1 se ofrece en Flow para creación guiada, en la app de Gemini para usuarios que quieren experimentar, y mediante API de Gemini y Vertex AI para desarrolladores y empresas. Google también estudia llevar estas capacidades a YouTube en experiencias integradas, lo que ampliaría el alcance a formatos cortos.
El modelo convive con planes y cuotas de uso según perfil, y su disponibilidad puede variar por mercados. En contextos profesionales, la integración vía API permite automatizar parte de la producción, prototipar ideas y escalar contenidos con mayor personalización.
Transparencia, datos de entrenamiento y riesgos de abuso
El mayor realismo implica que algunos clips cuesten de distinguir como generados por IA, alimentando el fenómeno conocido como AI slop o “basura digital”. Expertos alertan de una posible pérdida de confianza del público ante la avalancha de contenidos sintéticos, incluso afectando a piezas legítimas no creadas con IA.
Google incluye marcas de agua visibles y SynthID incrustada en cada fotograma para identificar el origen sintético del material. Estas señales, pensadas para auditoría y verificación, buscan un equilibrio entre creatividad y seguridad del ecosistema.
Sobre el entrenamiento, un reportaje reciente apuntó al uso de parte de la biblioteca de YouTube para mejorar modelos como Gemini y Veo, con acuerdos para proteger la propiedad intelectual. Sin embargo, algunos creadores afirman no haber sido informados, y juristas advierten de posibles conflictos si estas herramientas compiten con obras derivadas de ese material sin crédito ni compensación.
Competencia y estado del mercado
El anuncio llega en plena carrera del vídeo generativo, con OpenAI Sora 2 marcando el ritmo en redes. Google posiciona Veo 3.1 en la senda de la coherencia y el control creativo, más que en el impacto inmediato, con herramientas que favorecen producciones trabajadas y de uso profesional.
Donde otros modelos priorizan velocidad o espectacularidad, Veo 3.1 refuerza la consistencia entre planos, la estabilidad de elementos y la continuidad temporal. Es una apuesta por un flujo de trabajo más predecible, útil para piezas que requieren mayor fine-tuning.
Google indica que el despliegue de Flow ha permitido generar ya centenares de millones de vídeos, un volumen que alimenta la iteración continua del modelo y la corrección de sesgos y artefactos conforme crece la base de uso.
Casos de uso y límites actuales
Para redacciones, agencias y educación, Veo 3.1 facilita crear demostraciones, recreaciones y explicativos sin rodajes tradicionales. En marketing, permite prototipar variantes antes de una producción mayor, con audio integrado para reducir posproducción.
Aun así, persisten límites: pueden aparecer artefactos en escenas con movimientos muy rápidos, y la sincronización labial, aunque mejorada, no siempre alcanza precisión de estudio sin ajustes. También hay que contar con el consumo de cómputo/créditos en flujos intensivos.
La combinación de herramientas de generación y edición en Flow reduce dependencias externas, pero exige prompts cuidados y referencias visuales bien escogidas. Cuando la indicación se aleja de la lógica visual, pueden surgir transiciones extrañas o pérdida de coherencia entre planos.
Con audio nativo, más control narrativo y edición dentro del propio flujo, Veo 3.1 consolida a Flow como un taller de vídeo con IA de aspiración profesional. La propuesta avanza en calidad y usabilidad, a la vez que abre debates sobre transparencia, datos de entrenamiento y el equilibrio entre creatividad y derechos de los creadores.