- La comunidad detecta pósteres y sprays con detalles extraños que apuntarían a arte generado por IA en Fortnite.
- Un artista freelance se atribuye uno de los diseños polémicos y muestra su proceso para negar que usara inteligencia artificial.
- Tim Sweeney, CEO de Epic Games, se posiciona públicamente a favor del uso generalizado de la IA en la industria del videojuego.
- Jugadores temen por el impacto en el trabajo de artistas, la calidad visual y el futuro creativo de los juegos online.

La comunidad de Fortnite atraviesa uno de sus debates más intensos en mucho tiempo tras la llegada del nuevo capítulo del juego. Diversos jugadores han empezado a señalar que Epic Games podría estar recurriendo a inteligencia artificial para crear parte del arte que aparece en el popular battle royale.
Las sospechas han desembocado en una auténtica tormenta en redes sociales y foros, donde se mezclan críticas éticas, preocupación por el futuro de los artistas digitales y dudas sobre la transparencia de las grandes compañías del sector. Para muchos usuarios, que una empresa multimillonaria experimente con este tipo de tecnología en un juego masivo como Fortnite es algo que no debería pasar desapercibido.
Las primeras sospechas: pósteres extraños y dedos de más
El encendido debate comenzó con el estreno del Capítulo 7 de Fortnite, una nueva etapa que se presentó con un gran evento dentro del juego y que, en un primer momento, fue recibida con entusiasmo. Sin embargo, poco después varios jugadores empezaron a fijarse en ciertos detalles visuales que les resultaron sospechosos.
Uno de los ejemplos más comentados es un póster de un yeti tumbado en el mapa: la criatura aparece con cinco dedos en una pata y cuatro en la otra, algo que muchos interpretan como una típica “metedura de pata” de la IA generativa, conocida precisamente por deformar manos, pies y proporciones cuando crea imágenes.
A raíz de este hallazgo, parte de la comunidad se lanzó a explorar con lupa el mapa del nuevo capítulo, revisando vallas publicitarias, sprays y toda clase de ilustraciones para detectar otros posibles casos de arte generado por algoritmos dentro del free-to-play.
Entre los elementos señalados se encuentra también una valla publicitaria en la que aparece un personaje con cabeza de tomate presentando un programa de entrevistas ficticio. Según varios usuarios, ciertos trazos, texturas y fallos en la composición serían indicios de que la imagen no habría sido realizada de manera tradicional, sino a través de herramientas de inteligencia artificial.
El tema no se ha quedado solo en el terreno visual: algunos jugadores señalan incluso un emote musical que, según ellos, recordaría a “Latata”, un tema de K-Pop, y que podría haber sido generado o alterado con IA. Aunque este punto es más difícil de comprobar, ha añadido más leña al fuego del descontento.
Reddit, redes sociales y la crítica a Epic Games
El epicentro de la polémica ha sido Reddit, donde un mensaje crítico con Epic Games se volvió viral en cuestión de horas. En él, un usuario pedía de forma tajante que se rechazase “la basura generada por IA” y denunciaba que una compañía con enormes beneficios no debería tener problemas en contratar a artistas humanos para realizar el contenido visual del juego.
Esta publicación ha acumulado miles de votos y comentarios, muchos de ellos muy duros con la empresa. Según varios jugadores, el uso de IA generativa en un título tan influyente envía un mensaje peligroso sobre cómo se valora el trabajo creativo en la industria del videojuego.
Algunos usuarios van más allá y enlazan el debate con cuestiones medioambientales y laborales. Hay mensajes que aseguran que la IA generativa “roba” estilos artísticos entrenándose con obras ajenas sin permiso, y que además implica un elevado consumo energético en los servidores que la sostienen.
Mientras un sector de la comunidad ha planteado incluso boicotear ciertos cosméticos sospechosos de haber sido generados por IA, otros prefieren centrarse en el posible impacto a medio y largo plazo: temen que, poco a poco, las empresas sustituyan ilustradores, animadores y músicos por procesos automáticos, reduciendo costes a costa de la calidad y la diversidad creativa.
En Europa y España, donde el debate sobre la regulación de la inteligencia artificial y la protección de los derechos de autor está especialmente vivo, muchos jugadores han aprovechado esta controversia para reclamar mayor claridad sobre qué tipo de herramientas se están usando en productos de consumo masivo como Fortnite.
Artistas bajo la lupa: un ilustrador sale a defender su trabajo
En medio de esta marea de sospechas, una de las piezas de arte señaladas por los jugadores ha puesto en el punto de mira a un artista freelance. Se trata de un spray que muestra a Marty McFly, protagonista de la saga cinematográfica “Volver al futuro”, representado con un estilo que algunos describen como cercano al anime.
Varios usuarios compararon esta ilustración con el famoso filtro de estilo Studio Ghibli que se viralizó en redes a mediados de 2025, lo que alimentó la idea de que también podría tratarse de una imagen generada por IA entrenada con estética anime. Las críticas apuntaban a que Epic Games habría optado por soluciones automáticas en lugar de contratar a más dibujantes.
Ante estas acusaciones, el ilustrador Sean Dove, conocido en Instagram como andthankyou, dio un paso al frente y se atribuyó públicamente la autoría de ese spray de Fortnite. Para respaldar su palabra, compartió imágenes y vídeos del proceso de creación, desde los bocetos iniciales hasta las capas finales de la ilustración.
En su explicación, el artista reconoció que podría haber cierta confusión por un detalle concreto del fondo: un reloj cuyos números no se leen correctamente. Según cuenta, tomó referencias de diferentes relojes mediante una búsqueda de imágenes y las combinó en un collage sometido a un efecto de medios tonos; admite que es posible que alguna de esas referencias procediera de una imagen generada por IA, y que no se fijó en ese origen al integrarla como elemento de ambiente.
Con esta aclaración, Dove intenta diferenciar entre usar recursos de referencia y crear la obra final con una inteligencia artificial. En su defensa, insiste en que la ilustración de Marty McFly fue dibujada y finalizada de manera tradicional, y que cualquier parecido con el estilo de filtros virales se debe a decisiones artísticas intencionadas y no a un prompt automático.
Tim Sweeney y la defensa abierta de la inteligencia artificial
Mientras la comunidad debate si determinadas piezas concretas de Fortnite han sido generadas por IA, el contexto se complica todavía más por las declaraciones recientes de Tim Sweeney, director ejecutivo de Epic Games. Sus palabras han sido interpretadas por muchos jugadores como una clara apuesta por integrar esta tecnología en el desarrollo de videojuegos.
Sweeney cuestionó la idea de que las tiendas digitales de PC, como Steam, deban obligar a los estudios a incluir etiquetas específicas indicando si han utilizado inteligencia artificial en la creación de sus juegos. A su juicio, esa distinción dejará de tener sentido en poco tiempo, ya que la IA estará presente en gran parte de la producción de software de entretenimiento.
El directivo también criticó abiertamente a Valve, la compañía detrás de Steam, por su postura hacia ciertas tecnologías. Recordó que, en su opinión, la plataforma ha puesto trabas a los pagos alternativos, a la competencia en precios, a las criptomonedas y, ahora, a la inteligencia artificial, presentándolo como un patrón de decisiones que frenan la innovación.
Estas declaraciones han sentado mal entre parte de la base de jugadores, tanto en Norteamérica como en Europa, donde se mira con recelo que una figura tan influyente del sector normalice el uso masivo de la IA sin hablar con claridad de sus efectos en el empleo creativo ni de las condiciones en las que se entrenan los modelos.
Para muchos fans de Fortnite, escuchar a su máximo responsable minimizar la necesidad de etiquetar el contenido creado con IA no hace sino reforzar la idea de que, si no existe una presión clara de la comunidad, tenderán a usar estas herramientas sin dar explicaciones detalladas.
Un conflicto que trasciende Fortnite y agita a la industria
La controversia que rodea al battle royale de Epic Games no surge en el vacío. En las últimas semanas, otros títulos de gran presupuesto también se han visto señalados por la utilización de IA generativa en su material gráfico. Uno de los casos más sonados ha sido el de Call of Duty: Black Ops 7, que afrontó un aluvión de críticas tras detectarse imágenes sospechosas en su material promocional y elementos internos.
En aquel caso, Activision acabó reconociendo que había recurrido a herramientas de inteligencia artificial, aunque sin concretar en qué partes del juego o de la campaña de marketing. Ese precedente ha servido para que muchos jugadores de Fortnite se muestren aún más desconfiados y sospechen que algo parecido podría estar ocurriendo en su título de referencia.
En el contexto europeo, donde avanza la regulación sobre el uso de datos de entrenamiento y la transparencia de los modelos, este tipo de prácticas se siguen con lupa. Jugadores españoles y de otros países de la UE consideran que los grandes estudios deberían anticiparse a las futuras normas y ofrecer información clara sobre cuándo y cómo se usa esta tecnología en productos de masas.
Al final, el choque entre innovación tecnológica y protección del trabajo humano se ha convertido en un tema central en la conversación sobre videojuegos. La cuestión no es solo si una ilustración concreta de Fortnite nació de un pincel digital o de un algoritmo, sino qué mensaje se transmite sobre el valor del talento artístico en una industria que mueve miles de millones de euros cada año.
Por ahora, no ha publicado una explicación detallada sobre cada una de las piezas de arte señaladas por los fans, y el debate continúa repartido entre críticas contundentes, llamadas al boicot de cosméticos concretos y voces más escépticas que recuerdan que, a día de hoy, no todo lo que parece IA tiene por qué serlo. Mientras tanto, los jugadores siguen recorriendo el mapa del Capítulo 7 con la mirada mucho más atenta de lo habitual, buscando cualquier pequeño fallo que alimente o desmonte sus sospechas.
La sensación general entre la comunidad es que este tipo de polémicas no van a desaparecer a corto plazo. Con estudios cada vez más tentados de reducir tiempos y costes mediante herramientas automáticas, y jugadores cada vez más informados y exigentes con la ética detrás de sus juegos favoritos, parece claro que el debate sobre la inteligencia artificial y el lugar que debe ocupar en títulos como Fortnite seguirá muy presente en la escena del gaming europeo y mundial.
