- El 82% apoya vetar las redes sociales a menores de 14, dentro y fuera del aula.
- El respaldo crece nueve puntos frente a 2024 y sitúa a España junto a Francia e Italia.
- Las mujeres muestran mayor apoyo (85%) que los hombres (78%).
- Psicólogos alertan de efectos en autoestima, estado de ánimo y desarrollo social.
Con la vuelta al cole a la vuelta de la esquina, muchas familias recalibran el uso de pantallas tras el verano y el debate sobre los límites se intensifica. El foco está en si conviene fijar una edad mínima para que los menores accedan a redes sociales, una cuestión que, según nuevos datos, cuenta con un amplio respaldo social en España.
Un estudio de Ipsos sitúa la cuestión en el centro de la conversación pública. Su Monitor de Educación recoge un apoyo notable a restringir el acceso a redes por parte de los más jóvenes, con especial atención a quienes no han cumplido los 14 años, y aporta comparativas internacionales y detalles demográficos que ayudan a entender el fenómeno.
Apoyo abrumador a vetar las redes a menores de 14
La mayoría de la población española se inclina por poner un freno claro: el 82% avala prohibir las redes sociales a menores de 14 años, tanto en el contexto escolar como fuera de él. La cifra supone un aumento de nueve puntos respecto al año pasado, lo que evidencia que el clima de opinión se ha movido con fuerza en el último año.
El respaldo presenta diferencias por género: las mujeres apoyan la medida en un 85%, frente al 78% de los hombres. Más allá de estos matices, la tendencia de fondo apunta a un consenso amplio en torno a la necesidad de limitar la exposición de los menores a estas plataformas durante las etapas más sensibles de su desarrollo.
El cuestionario también sugiere que la sintonía atraviesa líneas políticas, ya que, en términos generales, la ciudadanía respalda medidas restrictivas cuando se trata de proteger a los menores en el entorno digital. La prohibición de redes a menores de 14 aparece así como uno de los pocos puntos de encuentro en el debate educativo actual.
España en el contexto internacional
El incremento del apoyo coloca a España entre los países con posturas más firmes. El Monitor de Educación sitúa a nuestro país en cabeza del ranking global, en línea con Francia (85%) e Italia (83%), donde la idea de bloquear el acceso a redes a los menores de 14 años también recibe un respaldo muy elevado.
Este encaje internacional sugiere una tendencia compartida en el entorno europeo: fijar una barrera de edad para el acceso a redes sociales como vía para reducir riesgos y marcar un marco educativo y familiar más claro en el uso de la tecnología por parte de los adolescentes, además de debatir el control sobre el acceso a internet.
Motivos que empujan el respaldo: salud mental y desarrollo
El apoyo ciudadano llega acompañado de advertencias de profesionales. Distintos psicólogos vienen señalando que el uso intensivo de pantallas y, en particular, el mal uso de las redes sociales, puede asociarse a problemas de autoestima y estado de ánimo durante la adolescencia. En el arranque del curso, algunas consultas registran un aumento de citas de psicología y psiquiatría infantil de hasta un 25% respecto a otros momentos del año.
En edades más tempranas, el exceso de exposición a pantallas se ha relacionado con dificultades en el desarrollo del lenguaje y de habilidades sociales. Entre preadolescentes y adolescentes, preocupa el impacto que puede tener una interacción no saludable con redes sobre su bienestar emocional. Especialistas como Èlia Sasot Ibáñez, del ámbito de la Psicología Infantil y Juvenil, subrayan que la detección precoz y el acompañamiento familiar son claves para mitigar riesgos.
Cómo se midió la opinión pública
El Monitor de Educación de Ipsos es una macroencuesta internacional. Para esta edición se entrevistó a 23.228 adultos en 30 países, con muestras nacionales que, en la mayoría de los casos, rondan el millar de personas (como en España) y alcanzan unas 500 entrevistas en otros mercados.
La compañía detalla que los intervalos de edad del panel varían según el país —por ejemplo, de 18 años o más en algunos, o de 16 a 74 años en otros—, lo que permite tomar el pulso a tendencias comparables en diferentes contextos. Este diseño facilita situar el respaldo a prohibir las redes a menores dentro de un marco global.
Con el comienzo del curso a la vista, la idea de fijar una edad mínima sin redes sociales gana tracción pública: ocho de cada diez españoles la respaldan, con un apoyo especialmente alto entre las mujeres y cifras a la altura de países vecinos como Francia e Italia. Las alertas de los profesionales de la salud mental y del desarrollo infantil ayudan a entender por qué esta medida, tanto dentro como fuera del ámbito escolar, ha escalado posiciones en la agenda social.