- El modo IA de Chrome y los resúmenes generados por IA están cambiando la manera de buscar y acceder a la información en Google.
- La implantación de estas funciones reduce significativamente los clics en los enlaces que tradicionalmente llevaban tráfico a sitios web de noticias y contenido original.
- La respuesta directa e inmediata de la IA provoca una menor disposición de los usuarios a profundizar o explorar más allá del resumen inicial.
- El modelo de negocio de Google avanza hacia la integración de IA en todos sus servicios clave, pero genera inquietudes en cuanto a competencia, tráfico web y publicidad.
Google está reforzando su apuesta por la inteligencia artificial en el sector de las búsquedas online, con la implantación del llamado modo IA en Chrome. Esta innovación introduce resúmenes automáticos directamente en las páginas de resultados, lo que modifica de manera sustancial la manera en que los usuarios obtienen y consumen la información cuando navegan por Internet.
La introducción de este modo responde a la intención de facilitar la vida al usuario, minimizando la necesidad de hacer clic en múltiples enlaces para encontrar una respuesta. Sin embargo, este cambio también ha despertado preocupación entre los creadores de contenido y medios digitales, ya que podría suponer una reducción significativa del tráfico que reciben desde el buscador de Google.
¿Cómo funciona el modo IA en Chrome y qué novedades propone?
El modo IA se basa en la generación de resúmenes y respuestas a partir de distintas fuentes de calidad, citando únicamente en determinados casos a los sitios de referencia. Cuando un usuario realiza una pregunta compleja o muy específica, el sistema activa la IA y ofrece una síntesis directa que, en ocasiones, incluye varios enlaces relevantes. Si bien estos fragmentos automáticos pueden contener citas de hasta tres o más fuentes – Wikipedia, YouTube o Reddit suelen ser las más mencionadas -, la intención es entregar respuestas fiables y condensadas, sin saturar al usuario con opciones.
Los usuarios más avanzados o aquellos que han optado por planes de suscripción AI Pro y Ultra pueden encontrar aún más funcionalidades, como herramientas de búsqueda profunda o la posibilidad de escoger el modelo de IA que prefieren para sus consultas. Así, quienes necesitan mayor detalle pueden seleccionar opciones como el modelo Gemini 2.5 Pro para razonar problemas matemáticos o redactar informes en profundidad, mientras que la búsqueda superficial responde con rapidez a cuestiones más generales.
El impacto real del modo IA: menos clics y cambios en los hábitos de navegación
El auge de la inteligencia artificial en el buscador ha tenido un impacto directo en la interacción de los usuarios con los resultados de búsqueda. De acuerdo a recientes estudios, como el realizado por el Pew Research Center, apenas el 1% de los usuarios que consultan los resúmenes generados por IA en Google hacen clic en los enlaces citados. Este porcentaje es considerablemente inferior al 15% de tasa de clics que se observaba con los resultados clásicos de enlaces azules.
Además, las estadísticas confirman que el 60% de las búsquedas en Google terminan sin que el usuario acceda a ningún enlace. Y cuando el modo IA aparece en la primera pantalla, la propensión a profundizar en otras webs disminuye: solo el 8% de los usuarios accedió a un enlace orgánico fuera del resumen, frente al 15% tradicional.
El modo IA también incrementa el abandono inmediato del navegador: cuando la IA da una respuesta, un 26% de quienes la utilizan cierran la página sin seguir navegando, frente al 16% en los casos tradicionales. Este efecto se traduce en menos oportunidades para los creadores de contenido de captar o retener audiencias.
Herramientas adicionales y oportunidades para usuarios y empresas
La evolución del modo IA en Chrome no se limita a los resúmenes. Google está experimentando con funciones más interactivas, como la capacidad de realizar llamadas automáticas a negocios locales para recopilar información de precios, horarios o disponibilidad de servicios. De esta forma, la IA actúa como intermediario, ahorrando tiempo al usuario y generando nuevas oportunidades para las empresas, que podrán recibir más contactos y reservas sin interacción humana directa. Las compañías, por su parte, pueden gestionar sus preferencias desde el perfil de empresa en Google.
Para usuarios con necesidades complejas, la búsqueda profunda puede realizar lo que antes suponía horas de trabajo: comparar, analizar y sintetizar datos de múltiples fuentes sobre temas tan variados como créditos hipotecarios, compras importantes o tareas académicas, todo ello presentado de manera estructurada y comprensible.
Repercusiones económicas y estratégicas para Google
Desde el punto de vista empresarial, la integración de la inteligencia artificial en el buscador y en Chrome se traduce en una sólida mejora de los ingresos de Google y su casa matriz, Alphabet. Los servicios relacionados con el buscador y la publicidad han incrementado sus ingresos a doble dígito tras la entrada del modo IA y los resúmenes automáticos. Según los datos más recientes, Alphabet superó los 96.000 millones de dólares en ingresos trimestrales, apoyándose en la demanda creciente de servicios de IA, tanto en búsquedas como en la nube y plataformas como YouTube.
No obstante, esta apuesta requiere de grandes inversiones en infraestructura tecnológica: la expansión de centros de datos y el desarrollo de modelos como Gemini, junto al aumento en los gastos de capital, reflejan el compromiso de Google por mantener el liderazgo frente a la competencia de otras grandes tecnológicas (por ejemplo, OpenAI o Microsoft) en el terreno de la IA.
Desafíos para medios, creadores y el ecosistema digital
Uno de los efectos más preocupantes para el sector mediático es que, al resolver las dudas del usuario sin salir del buscador, el modo IA de Chrome reduce la exposición y el tráfico hacia páginas de noticias, blogs y reportajes. Esto puede debilitar el modelo económico de muchos medios y creadores de contenido, que dependen en gran medida de las visitas procedentes de Google para sostener su actividad publicitaria y comercial.
Además, la aparición de funciones como la búsqueda profunda o la recopilación automática de información por parte de la IA añade una nueva competencia, incluso en tareas como el análisis, comparación y síntesis informativa. Aunque estas herramientas no sustituyen el criterio humano ni la capacidad editorial, obligan a los medios a repensar su propuesta de valor, apostando por la originalidad, el contexto o el enfoque local, que los algoritmos todavía no consiguen replicar.
La extensión del modo IA de Chrome a escala global, sumada a los avances en los modelos de lenguaje y la integración de nuevas funciones, marca un antes y un después en la forma en que navegamos y accedemos al conocimiento online. Para los usuarios, significa un acceso más rápido y directo a la información; para las empresas tecnológicas, la oportunidad de liderar la era de la inteligencia artificial; y para los medios y generadores de contenido, el reto de adaptarse a una nueva realidad digital en la que cada clic cuenta más que nunca.