
Una memoria USB arrancable es la llave maestra para acceder a tu sistema operativo favorito desde cualquier ordenador. Ya sea para solucionar problemas, probar una nueva distribución Linux o simplemente tener tu entorno de trabajo siempre a mano, crear una de estas unidades es más fácil de lo que piensas. Te cuento cómo hacerlo en tres sencillos pasos que te convertirán en un experto en menos tiempo del que tardas en tomarte un café.
Prepara el terreno: elige tu arma y tu objetivo
Antes de lanzarte a la aventura de crear tu USB arrancable, necesitas tener claras dos cosas: qué sistema operativo quieres instalar y qué programa vas a usar para hacerlo. La elección del SO dependerá de tus necesidades: ¿buscas rescatar datos de un PC que no arranca? Windows PE podría ser tu salvador. ¿Quieres probar esa distro Linux de la que todo el mundo habla? Ubuntu, Fedora o Mint están esperándote.
En cuanto al software para crear la unidad arrancable, tienes varias opciones. Rufus es el todoterreno por excelencia, compatible con prácticamente cualquier sistema y fácil de usar. Etcher, por su parte, destaca por su interfaz minimalista y su capacidad para verificar la integridad de la imagen grabada. Y si eres fan de lo open source, UNetbootin te conquistará con su amplio abanico de distribuciones Linux preconfiguradas.
No olvides que necesitarás una memoria USB con capacidad suficiente. 8 GB suelen ser más que suficientes para la mayoría de los sistemas, pero si vas a instalar Windows o algunas distribuciones Linux más pesadas, mejor optar por 16 GB o más.
Manos a la obra: descarga, prepara y graba
Con las herramientas listas, es hora de ponerse manos a la obra. El proceso es sorprendentemente sencillo:
1. Descarga la imagen ISO del sistema operativo que hayas elegido. Asegúrate de hacerlo desde la página oficial del desarrollador para evitar sorpresas desagradables.
2. Conecta tu memoria USB al ordenador y haz una copia de seguridad de cualquier dato importante que contenga, porque el proceso borrará todo lo que haya en ella.
3. Abre el programa que hayas elegido para crear la unidad arrancable. Aquí es donde la magia sucede:
– En Rufus, selecciona tu dispositivo USB, la imagen ISO y haz clic en «Empezar».
– Con Etcher, elige «Flash from file», selecciona tu ISO, luego tu unidad USB y pulsa «Flash!».
– UNetbootin te permite seleccionar una distribución de su lista o usar tu propia imagen ISO. Elige tu USB como dispositivo de destino y haz clic en «OK».
Una vez finalizado el proceso de grabación, tu memoria USB arrancable está lista para la acción. Pero antes de lanzarte a usarla, hay un par de detalles que debes tener en cuenta:
Configura el orden de arranque en la BIOS de tu ordenador para que busque primero en dispositivos USB. Esto suele implicar entrar en la BIOS al iniciar el equipo (normalmente pulsando F2, F12 o Supr) y cambiar el orden de arranque en la sección correspondiente.
Algunas BIOS modernas ofrecen un menú rápido de selección de dispositivo de arranque al que puedes acceder pulsando una tecla específica durante el inicio (como F8 o F11). Consulta el manual de tu placa base o la pantalla de inicio para conocer la tecla exacta.
Ten paciencia durante el primer arranque. Dependiendo del sistema operativo y la velocidad de tu USB, puede tardar un poco más de lo normal en cargar. No te desesperes si ves una pantalla negra durante unos segundos; es completamente normal.
Y ahí lo tienes: tu propia memoria USB arrancable, lista para ser tu compañera en aventuras informáticas. Ya sea para rescatar datos, probar nuevos sistemas o simplemente tener tu entorno de trabajo favorito siempre a mano, has dado un paso de gigante en tu dominio del mundo digital. ¿Quién sabe qué puertas abrirá esta nueva herramienta en tu arsenal? Solo tú puedes decidir hasta dónde quieres llegar.