Las apps en segundo plano son una plaga silenciosa que devora la batería y los recursos de tu móvil. ¿Cuántas veces has notado que tu smartphone va más lento de lo normal o que la batería se agota en un abrir y cerrar de ojos? La culpa suele ser de esas aplicaciones que siguen funcionando aunque no las estés usando activamente. Pero tranquilo, no todo está perdido. En este artículo te voy a enseñar cómo domar a estas apps rebeldes y recuperar el control de tu dispositivo.
¿Por qué deberías cerrar las apps en segundo plano?
Antes de meternos de lleno en el cómo, es crucial entender el porqué. Las apps en segundo plano son como esos invitados que se quedan en tu casa después de la fiesta: consumen recursos sin aportar nada. Afectan negativamente al rendimiento de tu móvil, chupan batería como si no hubiera un mañana y pueden incluso comprometer tu privacidad si no son de fiar.
Identificación de las apps más voraces
El primer paso para solucionar un problema es identificarlo. En tu móvil, ve a Ajustes > Batería (o similar, dependiendo de tu dispositivo). Aquí encontrarás una lista de las aplicaciones que más energía consumen. Sorpresa: muchas de ellas probablemente estén funcionando en segundo plano sin que te des cuenta.
La forma más directa de cerrar apps en segundo plano es hacerlo manualmente. En la mayoría de los dispositivos Android, basta con pulsar el botón de aplicaciones recientes y deslizar hacia arriba las que quieras cerrar. En iOS, el proceso es similar: doble clic en el botón de inicio (o deslizar hacia arriba en modelos sin botón físico) y arrastra las apps hacia arriba.
Configuración automática: el santo grial
Si estás cansado de cerrar apps manualmente como si fuera tu trabajo a tiempo completo, la automatización es tu mejor amiga. En Android, puedes ir a Ajustes > Batería > Optimización de batería y seleccionar qué apps quieres que se cierren automáticamente cuando no las uses. En iOS, ve a Ajustes > General > Actualización en segundo plano y desactiva las apps que no necesiten estar constantemente actualizadas.
Apps de terceros: ¿aliadas o enemigas?
Existen aplicaciones diseñadas específicamente para gestionar el consumo de recursos y cerrar apps en segundo plano. Algunas populares son «Greenify» para Android o «Battery Doctor» para iOS. Sin embargo, úsalas con precaución. A veces, estas apps pueden ser más problemáticas que la solución que ofrecen.
El dilema de las notificaciones
Cerrar apps en segundo plano puede tener un efecto secundario: podrías dejar de recibir notificaciones importantes. Si hay apps de las que necesitas estar al tanto en todo momento (como WhatsApp o tu app de correo), considera excluirlas de tu cruzada contra el segundo plano.
Trucos avanzados para usuarios pro
Si te consideras un gurú del móvil, hay opciones más avanzadas. En Android, puedes usar ADB (Android Debug Bridge) para desactivar apps del sistema que no uses. En iOS jailbreakeado, hay tweaks que te permiten un control aún más granular. Pero ojo, estos métodos no son para principiantes y pueden tener consecuencias inesperadas si no sabes lo que haces.
Hay quien dice que cerrar apps constantemente es contraproducente porque el sistema tiene que gastar energía en reabrirlas. Esto es parcialmente cierto, pero depende mucho del uso que hagas de tu móvil. Si tienes apps que abres con poca frecuencia, cerrarlas definitivamente ahorrará más batería que dejarlas abiertas indefinidamente.
El equilibrio perfecto
Como en casi todo en la vida, la clave está en el equilibrio. No es necesario que te obsesiones con cerrar cada app que no estés usando en ese preciso momento. Identifica las apps más problemáticas y céntrate en ellas. Con el tiempo, desarrollarás un sexto sentido para saber cuáles son las que realmente necesitan ser domadas.
Ahora que tienes todas las herramientas, es hora de ponerse manos a la obra. Tu móvil te lo agradecerá con un mejor rendimiento y una batería que dura más que un día de playa. Y tú, ¿ya has empezado tu limpieza de apps en segundo plano o sigues dejando que campen a sus anchas?