- Google exigirá verificación de identidad a los desarrolladores y, a la vez, prepara un "flujo avanzado" para permitir la instalación de apps no verificadas por usuarios experimentados.
- El nuevo proceso incluirá advertencias claras y medidas contra la coacción para que la decisión sea informada y voluntaria.
- Habrá una cuenta ligera para estudiantes y aficionados que permitirá distribuir apps a un número limitado de dispositivos sin toda la verificación.
- Calendario: marzo de 2026 apertura global de verificación; obligatoriedad en septiembre de 2026 en varios países y despliegue progresivo en 2027 a otras regiones, incluida Europa.
Google ha ajustado su hoja de ruta para Android: mantendrá la verificación obligatoria de desarrolladores pero habilitará un proceso específico que permitirá a usuarios experimentados instalar software no verificado fuera de la Play Store, con controles adicionales y avisos claros.
En la práctica, esto significa que el histórico sideloading no desaparece. Se canaliza a través de un «flujo avanzado» con advertencias y pasos deliberados, de modo que la decisión final sea del usuario y se minimicen engaños y presiones de terceros.
Qué cambia exactamente

La verificación de identidad del desarrollador se extenderá a todo el ecosistema: tanto a quienes publican en Play Store como a quienes distribuyen APK por fuera. El objetivo es que siempre exista una identidad real y responsable detrás del software que se instala en Android.
Para quienes quieran instalar una app de un autor no verificado, Android mostrará un proceso con advertencias claras, diseñado para que el usuario comprenda riesgos y no pueda ser manipulado para ignorarlos. La compañía recalca que la última palabra seguirá en manos del usuario.
Hasta ahora, la única vía aceptada para este escenario era recurrir a ADB (Android Debug Bridge), algo tedioso incluso para perfiles técnicos. Con el nuevo flujo, la alternativa quedará integrada en el propio sistema, sin necesidad de comandos.
Además, Google prepara una cuenta especial para estudiantes y aficionados, sin coste y con menos requisitos, que permitirá compartir creaciones con un número limitado de dispositivos. Es un guiño a la comunidad que aprende o desarrolla por hobby sin aspirar a un lanzamiento masivo.
Calendario y alcance por regiones
El plan ya está en marcha: los desarrolladores que distribuyen apps fuera de Play han sido invitados a un programa de acceso temprano desde el 3 de noviembre de 2025, y quienes publican en Play Store empezarán a recibir invitaciones a partir del 25 de noviembre de 2025.
Según el calendario comunicado, la verificación se abrirá a todos los desarrolladores en marzo de 2026. Será obligatoria en septiembre de 2026 para Brasil, Indonesia, Singapur y Tailandia, y se desplegará de forma progresiva durante 2027 en el resto de regiones.
Para los usuarios de España y Europa, el cambio más visible llegará cuando intenten instalar una app de un desarrollador no verificado: aparecerá el flujo avanzado con avisos y pasos extra, permitiendo continuar de forma informada sin recurrir a ADB.
Motivo: frenar el malware sin cerrar el ecosistema
La compañía sostiene que estas medidas buscan combatir estafas y malware que abusan de la ingeniería social. Cita ataques detectados en el sudeste asiático donde se empuja a las víctimas a instalar falsas “apps de verificación” bancaria que interceptan notificaciones y roban códigos de autenticación de dos factores.
Con la verificación, los actores maliciosos deben usar una identidad real para distribuir software, elevando costes y dificultando la escala de sus campañas. El sideloading seguirá existiendo, pero con salvaguardas más estrictas para los escenarios de mayor riesgo.
Qué falta por definir
Quedan detalles por concretar: cómo se identificará a los “usuarios experimentados”, el diseño final de la interfaz y la experiencia exacta del nuevo flujo. Google afirma que está recopilando comentarios y perfilará los criterios en los próximos meses.
Hasta entonces, el consejo es aplicar cautela al instalar apps no verificadas: leer las advertencias, revisar el origen del APK y, en caso de duda, optar por desarrolladores identificados o tiendas de confianza mientras madura el despliegue.
El plan combina verificación de desarrolladores, un canal controlado para instalaciones no verificadas y una vía ligera para estudiantes y aficionados. Con ello, Android intenta cuadrar el círculo entre seguridad y libertad de instalación sin desactivar del todo el sideloading, algo especialmente relevante para usuarios europeos que valoran poder elegir qué software ejecutan en sus dispositivos.