- La Fiscalía de París abre diligencias preliminares sobre Siri por presunta recopilación y análisis de audios sin consentimiento.
- La denuncia la presenta la Ligue des Droits de l’Homme con el testimonio del investigador Thomas Le Bonniec.
- Apple niega usos comerciales de las grabaciones y afirma haber reforzado la privacidad desde 2019 con opciones de opt-in.
- De confirmarse irregularidades, el RGPD prevé sanciones que pueden alcanzar el 4% de la facturación global.
La Fiscalía de París ha puesto bajo la lupa a Siri, el asistente de voz de Apple, tras una denuncia que apunta a posibles prácticas de captación y análisis de audios de usuarios sin permiso válido. La actuación se encuentra en fase preliminar y busca aclarar qué datos se trataron, con qué base legal y si hubo garantías suficientes para proteger la privacidad.
Según avanzó Politico y confirmaron fuentes citadas por Reuters, el expediente ha sido asignado a una unidad especializada en ciberdelincuencia para las primeras comprobaciones técnicas. La denuncia partió de la Ligue des Droits de l’Homme (LDH) y se apoya en el testimonio del investigador Thomas Le Bonniec; Apple, por su parte, rechaza que Siri se haya usado con fines comerciales y subraya que reforzó sus controles de privacidad desde 2019 y nuevamente este año.
Qué investiga la Fiscalía francesa
El foco de las pesquisas es determinar si, en el funcionamiento y mejora de Siri, se llegaron a recopilar, grabar y analizar conversaciones sin un consentimiento claro e informado. La denuncia sostiene que el asistente pudo captar fragmentos de audio de activaciones por error, lo que habría expuesto conversaciones privadas de los usuarios.
Entre el material potencialmente afectado podría figurar información sensible —como datos de salud, religión u opiniones políticas—, lo que eleva la exigencia de garantías. En esta fase, la brigada especializada debe verificar el alcance real del tratamiento, cómo se efectuó la anonimización (si existió) y si se respetaron principios como la minimización y la limitación de la conservación.
Además de los aspectos técnicos, se evaluará la base jurídica del tratamiento. En la Unión Europea, el RGPD exige que el consentimiento —cuando sea la base aplicable— sea informado, específico y revocable, y que el usuario disponga de mecanismos claros para ejercer sus derechos (acceso, supresión, oposición, entre otros).
El denunciante y el papel de la LDH
Thomas Le Bonniec, quien colaboró con una subcontrata vinculada al control de calidad de Siri, afirma que parte del trabajo consistía en escuchar y transcribir clips de voz para pulir el sistema. Según su testimonio, en ocasiones se habrían revisado grabaciones derivadas de activaciones accidentales, sin que el usuario fuera plenamente consciente.
La LDH ha canalizado estas alegaciones en una denuncia formal que pide esclarecer si se trataron datos personales sin la cobertura legal necesaria. La organización subraya la importancia de proteger los derechos fundamentales y reclama transparencia sobre los flujos de información, la retención de muestras y el uso de posibles encargados del tratamiento.
La respuesta de Apple y los cambios aplicados en Siri
Apple rechaza que las interacciones con Siri se hayan usado para crear perfiles de marketing o para su venta a anunciantes. La compañía remarca que no comparte estas conversaciones con profesionales del marketing y que ha endurecido sus políticas de privacidad con ajustes relevantes desde 2019.
Entre esos cambios, la empresa destaca que el envío de muestras de voz con fines de mejora del asistente pasa a ser una opción explícita de aceptación (opt-in), que el usuario puede activar o desactivar. Apple insiste en que las grabaciones no se comercializan y que el diseño de Siri prioriza la protección de datos de los usuarios.
Riesgos legales y posibles consecuencias en la UE
Si la investigación confirmara un tratamiento irregular de audios sin consentimiento válido u otra infracción del RGPD, podrían imponerse sanciones administrativas significativas. Entre ellas figuran multas de hasta el 4% de la facturación anual global, además de órdenes de cese, correcciones y obligaciones adicionales de cumplimiento.
El análisis también abarcará la responsabilidad de posibles encargados del tratamiento (subcontratistas), la transparencia informativa, la seguridad aplicada a las muestras y la eventual reutilización de datos para entrenamiento. Todo ello configuraría la valoración final sobre la legalidad del tratamiento.
Próximos pasos del procedimiento
En esta etapa preliminar, la unidad especializada recopilará evidencias técnicas, solicitará documentación a la compañía y contrastará testimonios. Con ese material, la Fiscalía decidirá si archiva, impulsa nuevas diligencias o promueve la apertura de un procedimiento penal más amplio.
Apple previsiblemente colaborará con los requerimientos oficiales mientras defiende que el diseño de Siri pone la privacidad del usuario en primer plano. El resultado del caso podría marcar el listón de transparencia y consentimiento para asistentes de voz en la UE, con efectos sobre cómo se entrenan y evalúan estos sistemas.
Con Siri bajo escrutinio judicial en Francia, el expediente reabre el debate sobre el equilibrio entre mejorar la experiencia de los asistentes de voz y respetar el RGPD. Lo que determinen las pesquisas sobre la denuncia de la LDH, el testimonio de Le Bonniec y las explicaciones de Apple resultará clave para fijar responsabilidades y, si procede, eventuales sanciones o cambios adicionales en el funcionamiento del asistente.
