- Pantalla de 14 pulgadas que gira 90 grados dentro del chasis, con 17,9 mm de grosor y 1,39 kg.
- Mecanismo manual sin motores ni panel flexible, cambio de orientación inmediato.
- Smart Motion Concept: base motorizada que eleva, inclina y gira el portátil siguiendo la cara y con funciones de dock.
- Proyecto conceptual con posibilidades reales de producto; precio y fecha por confirmar.
Lenovo ha vuelto a poner el foco en los portátiles con un prototipo que está dando que hablar en Berlín: el ThinkBook VertiFlex Concept, un equipo cuya pantalla puede rotar 90 grados dentro del propio chasis para pasar de formato apaisado a vertical en segundos.
La propuesta no busca añadir más pulgadas, sino cambiar cómo usamos el ordenador: horizontal para vídeo y navegación, vertical cuando toca leer documentos largos, programar o atender chats de trabajo. En las demostraciones no se aprecia latencia al girar, algo que puede marcar la diferencia en el día a día.
Pantalla que gira 90 grados: así funciona
A simple vista parece un portátil de 14 pulgadas como tantos, pero un leve empuje en la esquina superior derecha activa un sistema de guías internas que permite colocar el panel en vertical sin complicaciones.
El mérito está en la ingeniería: no hay motores ni bisagras motorizadas ni OLED flexible. Es un mecanismo pivotante bien ajustado que se maneja con una sola mano y da sensación de solidez al detenerse en cada orientación.
En dimensiones, Lenovo habla de un grosor de 17,9 milímetros y un peso de 1,39 kilos, cifras que mantienen el formato ligero pese al sistema de rotación. El conjunto se siente contenido para lo que integra.
Tampoco se han olvidado de la conectividad física. En las unidades mostradas se aprecian dos puertos Thunderbolt, un USB A, salida HDMI y conector de 3,5 mm, de modo que el equipo no renuncia a puertos pese a su perfil fino.
Para qué sirve cambiar a vertical
El modo vertical puede resultar práctico para escribir o revisar textos largos, consultar documentación técnica o ver más líneas de código. En redes sociales y lectura web, la orientación vertical aprovecha mejor la altura, algo cada vez más habitual por cómo consumimos contenido.
Otra ventaja es que el giro es inmediato. No hay retardo apreciable al pasar de un modo a otro, de modo que no rompe el flujo de trabajo cuando alternamos tareas.
Al no requerir paneles flexibles que se pliegan o enrollan, el concepto podría tener un coste de fabricación más comedido que otros equipos experimentales. Si llegara a tiendas, podría posicionarse por debajo de los dispositivos más exóticos en precio.
Oficialmente es un concepto, pero Lenovo tiene historial de llevar ideas a producto, como el ThinkBook Plus con panel enrollable, que terminó comercializándose. Antes de su presentación formal se filtró bajo el apodo Project Pivo, y ahora se muestra con el nombre ThinkBook VertiFlex Concept.
Smart Motion Concept, un soporte que te sigue
Junto al portátil rotatorio, Lenovo enseñó Smart Motion Concept, un soporte motorizado para portátiles que puede elevar, bajar y girar el equipo para mantener la pantalla orientada al usuario en todo momento.
El seguimiento se realiza mediante la webcam del portátil o a través de un anillo con gestos, y la base hace también de estación de acoplamiento con varios puertos. Es una idea pensada sobre todo para entornos profesionales en los que el usuario se mueve por el puesto sin perder de vista la pantalla.
En clave de ergonomía, la posibilidad de ajustar altura e inclinación de forma automática ayuda a evitar posturas forzadas. La combinación con VertiFlex dibuja un escenario curioso: pantalla que rota y base que se adapta, ambas al servicio de la tarea que toque en cada momento.
Fechas, datos pendientes y compatibilidades
Al tratarse de un prototipo, Lenovo no ha detallado procesadores, memoria o autonomía. Tampoco ha dado pistas de precio ni de disponibilidad, más allá de reconocer que el concepto podría convertirse en producto si hay tracción.
Entre las funciones de software que se han enseñado, destaca la integración con Lenovo Smart Connect para emparejar el móvil al portátil y facilitar la transferencia de archivos o usar el teléfono como segunda pantalla, algo que casa bien con el modo vertical.
Quedan incógnitas por despejar, como la durabilidad del mecanismo con el paso del tiempo o el ajuste de apps a la orientación vertical. No obstante, la ejecución vista en feria y la ausencia de lag al girar invitan a pensar en un uso realista si el proyecto pasa de prototipo a unidad comercial.
La apuesta de Lenovo por un panel rotatorio dentro del chasis y un soporte que te sigue sin intervención constante apunta a un objetivo claro: adaptar el portátil a la tarea y no al revés, con una solución técnica sencilla y, a priori, viable en costes frente a formatos más complejos.
