- Lanzamiento estimado: fabricación a mediados de 2027 y llegada en 2028.
- Precio objetivo de 499 €/$ con estrategia de coste contenido.
- CPU Zen 6, GPU RDNA 5, hasta 24 GB GDDR7 y TBP de 160 W.
- Retrocompatibilidad con PS4/PS5 y una posible portátil ‘Canis’ en el horizonte.
La próxima generación de Sony va tomando forma entre informes, documentos internos y declaraciones ejecutivas, dibujando un panorama razonablemente coherente sobre la nueva consola. La PlayStation 6 apunta a una ventana de lanzamiento situada entre 2027 y 2028, con un planteamiento de precio agresivo y mejoras de rendimiento que irían mucho más allá de un simple salto incremental.
Varias filtraciones coinciden en un mismo hilo conductor: PS6 sería un proyecto maduro dentro de Sony (nombre en clave “Orion”), apoyado en una colaboración estrecha con AMD para el apartado gráfico y de IA. Sobre la mesa aparecen cifras de potencia ambiciosas, retrocompatibilidad extendida y hasta la posibilidad de una nueva portátil que acompañe al lanzamiento.
¿Cuándo se lanzará PlayStation 6?
Los tiempos que se manejan en la industria y en documentos citados por diferentes fuentes apuntan a un patrón ya conocido en el sector. La fabricación del hardware comenzaría a mediados de 2027, con la ventana comercial situada en el año siguiente. Este encaje temporal de siete u ocho años desde PS5 encaja con ciclos previos de Sony.
Desde el lado corporativo, hay señales que refuerzan esa horquilla. Hideaki Nishino, máximo responsable de SIE, ha deslizado que la próxima PlayStation seguirá el calendario previsto, sin prisas ni retrasos drásticos. También en el marco regulatorio afloraron referencias a una nueva generación en torno a 2028, lo que respalda la foto fija que manejan los analistas.
Precio y estrategia
Una pieza clave del rompecabezas es el coste de salida. Las fuentes más citadas coinciden en que Sony querría mantener el precio objetivo en 499 €/$, replicando la estrategia de impacto de generaciones anteriores. La apuesta pasaría por un equilibrio entre prestaciones y accesibilidad para el gran público.
Ese planteamiento económico se apoyaría en eficiencia y diseño del silicio. Se habla de un consumo objetivo contenido (TBP en torno a 160 W), lo que ayudaría a cuadrar termalmente el conjunto y a la vez sostener márgenes. El mercado busca músculo gráfico con pragmatismo comercial, evitando subidas de precio que frenen la adopción.
Hardware y rendimiento
El corazón técnico de la máquina se describe de forma bastante consistente en las filtraciones más recientes. La CPU apuntaría a 8 núcleos basados en arquitectura AMD Zen 6 fabricados en 3 nm, con mejoras notables en IPC y eficiencia respecto a la generación de PS5.
Para la parte gráfica, los informes señalan una GPU RDNA 5 con entre 40 y 48 unidades de cómputo a frecuencias cercanas a 3 GHz. Este combo vendría acompañado de hasta 24 GB de memoria GDDR7, con bus de 160/192 bits y velocidades que se moverían alrededor de 32 GT/s, lo que supone un salto claro frente a la generación anterior.
Además del músculo bruto, se habla de un diseño por chiplets y de técnicas de escalado con IA impulsadas por el proyecto “Project Amethyst” de AMD y Sony. El objetivo sería elevar la calidad de imagen y estabilidad sin penalizar tanto el rendimiento, en línea con lo que han trabajado Mark Cerny y los equipos de AMD.
En métricas comparativas, las fuentes apuntan a hasta 3 veces el rendimiento en rasterización frente a PS5 y aproximadamente el doble respecto a PS5 Pro, con un avance mucho mayor en trazado de rayos. Algunos informes hablan de mejoras de hasta un orden de magnitud en esta área, permitiendo modos de juego en 4K a 120 FPS en escenarios concretos y 60–90 FPS en los títulos más exigentes.
Respecto al software, ya se presentan los primeros proyectos orientados a la nueva generación. Hideo Kojima ha mostrado “PHYSINT”, un título de acción y espionaje que busca innovar en narrativa y técnica, aunque aún se desconoce su calendario y detalles exactos.
Retrocompatibilidad y formato físico
Una de las mayores garantías para los jugadores es la continuidad del catálogo. Las filtraciones insisten en que será compatible con juegos de PS4 y PS5, facilitando una transición suave entre generaciones y aprovechando las bibliotecas existentes.
En cuanto a soporte físico, varias voces indican que probablemente se mantenga la compatibilidad con discos ópticos. Además, se prevé un aumento en las opciones de almacenamiento y en la facilidad de expansión, con el objetivo de reducir tiempos de carga y mejorar la experiencia de usuario.
La estrategia general reafirma el compromiso de Sony con el hardware tradicional y el juego local, dejando el cloud gaming como un complemento y no como la principal vía en esta próxima generación.
Nueva Portable que acompañaría a PS6
Junto al lanzamiento de la consola doméstica, varias fuentes mencionan un dispositivo portátil de nueva generación con nombre en clave “Canis”. Este equipo contaría con 4 núcleos Zen 6c en 3 nm, entre 12 y 20 CUs RDNA 5 a 1,6–2 GHz y un consumo objetivo de 15 W.
El resto de características incluirían memoria LPDDR5X, ranura microSD, compatibilidad con SSD M.2, USB-C con salida de vídeo, pantalla táctil y respuesta háptica. Se estima que su rendimiento sería aproximadamente la mitad del de una PS5, permitiendo experiencias portátiles de alta calidad con una buena optimización.
Este movimiento completa un ecosistema más amplio: una PS6 poderosa y eficiente para el salón, y una portátil moderna para extender la experiencia sin depender únicamente del streaming o conexiones constantes.
Si se confirman las predicciones, Sony ofrecería un calendario razonable, un precio competitivo y un avance técnico sólido. Con fecha prevista para 2028, enfoque en eficiencia, retrocompatibilidad y una portátil de alto nivel, la próxima generación de PlayStation apunta a ser un paso firme y completo más que un experimento.