- El V Plan de Salud establece 40 objetivos y 169 medidas para modernizar el sistema sanitario.
- Prioriza la prevención, los colectivos vulnerables y la digitalización bajo el paradigma ‘One Health’.
- El desarrollo del plan involucra a todos los sectores y cuenta con una estructura de evaluación y seguimiento con 385 indicadores.
- Persigue la mejora continua, la equidad y el acceso universal adaptándose a los retos actuales y futuros.
El sistema de salud de Castilla y León encara una nueva etapa con la aprobación de su V Plan de Salud, un proyecto que redefine las estrategias sanitarias y sociales de la región para los próximos años. Esta hoja de ruta pretende adaptarse a las necesidades emergentes de la población, prestando especial atención a la prevención, la promoción de hábitos saludables y el impulso de la transformación digital en la sanidad pública.
Con este nuevo plan, la Junta busca consolidar los avances alcanzados y dar respuesta a los desafíos del momento, tales como el envejecimiento de la población, las enfermedades crónicas y la adaptación del sistema a los cambios tecnológicos y sociales más recientes. Todo ello se enmarca bajo el lema identificativo de la medida, ‘Castilla y León es salud’, que refleja la intención de fortalecer un modelo sanitario moderno, sostenible y centrado en las personas.
Un enfoque integral y transversal para la salud
La nueva estrategia sanitaria se articula en torno a tres ejes principales: sanitario, social y económico. A través de siete objetivos generales y cuarenta estratégicos, el documento despliega 169 acciones concretas que se irán implementando de manera progresiva. La digitalización, la innovación y la investigación constituyen los motores fundamentales para dar el giro hacia una sanidad más eficiente, equitativa y accesible.
Entre las actuaciones destacadas, el plan apuesta por anticiparse a los problemas de salud mediante la promoción de estilos de vida saludables y la prevención efectiva de la enfermedad. Se refuerza, además, la atención a colectivos que presentan situaciones de especial vulnerabilidad, garantizando así que nadie quede atrás.
El bienestar de la población se aborda desde un punto de vista multidisciplinar. Esto implica actuar sobre factores determinantes como la educación, la vivienda, el empleo o los ingresos, que inciden directamente en la salud de las personas. Bajo el paradigma conocido como ‘One Health’, el plan reconoce la interdependencia entre la salud humana, animal y ambiental, y promueve soluciones que trascienden los límites del ámbito estrictamente sanitario.
Participación, colaboración y mirada hacia el futuro
La elaboración de este proyecto se ha hecho realidad gracias a la implicación de profesionales sanitarios, agentes sociales, expertos, representantes institucionales y ciudadanía. Esta participación plural ha sido clave para identificar prioridades y diseñar medidas que realmente respondan a las necesidades y expectativas de la sociedad castellano y leonesa.
Con una visión renovada, el plan incorpora mecanismos de evaluación constante. Un sistema de gobernanza sólido y una monitorización exhaustiva —basada en 385 indicadores de seguimiento y evaluación— permitirán ajustar las acciones conforme se vayan detectando nuevas necesidades o áreas de mejora, manteniendo así la flexibilidad y la capacidad de adaptación del sistema sanitario.
Además de velar por la calidad y la equidad en los servicios públicos, el plan mira también hacia el desarrollo económico y la innovación. Los sectores biosanitario y biotecnológico adquieren protagonismo como motores de empleo, atracción de talento y crecimiento basado en el conocimiento, buscando sinergias que fortalezcan el entramado social y productivo de la Comunidad.
Avanzar hacia una sanidad más digital, equitativa y cercana
Entre las principales metas del plan se encuentran la transformación digital de la sanidad, el refuerzo de la prevención y la promoción de la salud comunitaria. Se hace especial hincapié en la creación de entornos accesibles, redes solidarias y mecanismos de cooperación que impulsen la cohesión social y territorial.
La equidad en el acceso a los servicios sanitarios es otro de los pilares del plan, con medidas específicas para garantizar la atención en el medio rural y eliminar barreras de acceso allí donde existan. También se reconoce la importancia de aprovechar los recursos y activos en salud ya existentes en el territorio para potenciar el bienestar común y el arraigo a la comunidad.
Este plan se consolida como un referente de modernización, compromiso social y adaptación a los retos del siglo XXI. Con una combinación equilibrada de prevención, innovación y participación colectiva, Castilla y León se prepara para afrontar el futuro de la salud pública con garantías y responsabilidad, situando a las personas y al bienestar comunitario en el centro de todas sus políticas.