- El parque de ecoaventura en Cuenca tendrá cerca de 1.000 hectáreas y será el mayor de Europa.
- Supone una inversión inicial de 90 millones de euros ampliable a 118 millones en cinco fases.
- Se espera hasta 670.000 visitantes anuales y la generación de unos 700 empleos directos.
- El proyecto apuesta por la sostenibilidad, el turismo experiencial y el desarrollo económico regional.
Con la vista puesta en convertir a Cuenca en un referente internacional del turismo activo y sostenible, la región de Castilla-La Mancha avanza con paso firme hacia la creación del que será, según todo apunta, el parque de ecoaventura de mayor envergadura en Europa. Tras recibir la aprobación oficial como Proyecto de Singular Interés por parte de las autoridades regionales, esta iniciativa ha despertado un gran interés tanto por su tamaño como por su innovador planteamiento.
El proyecto, liderado por el grupo puertorriqueño Toroverde, contempla una inversión inicial cercana a los 90 millones de euros y una expansión prevista hasta alcanzar 118 millones en cinco fases. La apertura al público se sitúa para la primavera de 2027, momento en el que se espera que Cuenca se consolide como un destino prioritario para quienes buscan combinar aventura y naturaleza.
Un complejo sin precedentes en la Serranía conquense
El futuro parque se desplegará a lo largo de aproximadamente 1.000 hectáreas y se estructura en tres zonas diferenciadas. En primer lugar, se levantará una villa de bienvenida dotada de áreas comerciales y de restauración, donde destacará la Torre Quijote, epicentro de varias tirolinas, y un anfiteatro destinado a espectáculos y conciertos. Además, se podrá recorrer el llamado Paseo Mágico, un itinerario natural de 120 hectáreas que permitirá atravesar cañones a través de puentes de suelo transparente.
La segunda zona concentrará las actividades de ecoaventura más innovadoras: aquí se instalarán atracciones tan singulares como la tirolina ‘La Heroína’, que aspira a ser la más veloz del mundo, y el circuito K3, que con cerca de tres kilómetros será el más extenso de toda Europa. Tampoco faltarán circuitos de emociones fuertes como ‘Los ocho gritos’, instalaciones para recorrer en bicicleta sobre cables, péndulos humanos y canales de agua para flotar o caminar entre árboles.
Por último, la sección dedicada al alojamiento sostenible contará con 73 suites perfectamente integradas en el entorno natural, gestionadas por el grupo Nayara Resorts. Los visitantes podrán disfrutar de servicios exclusivos, espacios comunes y un área panorámica llamada ‘El Rayo Verde’, desde donde se podrá contemplar el atardecer serrano.
Impulso económico y apuesta por la sostenibilidad
El parque no solo apunta a cautivar a los aficionados a la aventura, sino que también tiene el objetivo de convertirse en motor del desarrollo local. Se prevé que cuando alcance su velocidad de crucero en el quinto año de funcionamiento, será capaz de recibir hasta 670.000 visitantes anuales y generar entre 600 y 700 empleos directos, contribuyendo a dinamizar la economía de Cuenca y su comarca.
Durante la presentación del proyecto en Toledo, los responsables de Toroverde subrayaron el compromiso con la transparencia, la legalidad y el respeto al entorno. Desde la administración regional, encabezada por Emiliano García-Page, se destacó el carácter transformador de esta iniciativa, que nace como una apuesta decidida por el turismo de interior, la sostenibilidad y la identidad local.
Una experiencia que fusiona aventura, ocio y desconexión digital
El director general de Toroverde, Jorge Jorge, insistió en que el complejo busca equilibrar la adrenalina con el relax, apostando por actividades que favorezcan la desconexión tecnológica y la inmersión en la naturaleza. Además de las atracciones de aventura, el parque será escenario de eventos culturales, conciertos y festivales, para completar una oferta de turismo experiencial que invite a prolongar la estancia.
El diseño ha evolucionado hacia un modelo más innovador y sostenible, adaptándose a la demanda creciente de experiencias respetuosas con el medio ambiente. Las autoridades regionales recalcan que, pese al fuerte tirón turístico mostrado por Castilla-La Mancha en los últimos meses, este proyecto permitirá seguir creciendo y posicionar la región como referente en turismo rural y nuevas tendencias de ocio responsable.
El alcalde de Cuenca, Darío Dolz, consideró el futuro parque como un elemento fundamental para el futuro económico, la proyección cultural y la mejora de la oferta turística de la ciudad. La apuesta por un modelo que engloba naturaleza, patrimonio y ocio refuerza la imagen de Cuenca y Castilla-La Mancha como alternativas sólidas dentro del sector de la ecoaventura.
Este parque consolidará una nueva etapa para el turismo en la zona, con propuestas adaptadas a todos los públicos, desde familias hasta aficionados a las emociones fuertes, fomentando el respeto y el disfrute del entorno natural.