- Microsoft lanza una función para transferir archivos y configuraciones entre PCs con Windows de forma local.
- No es necesario usar almacenamientos externos ni realizar copias de seguridad previas.
- La transferencia excluye aplicaciones, contraseñas y archivos de cuentas OneDrive o unidades cifradas.
- Es imprescindible que ambos equipos estén en la misma red local y tengan cuenta Microsoft.
Microsoft ha simplificado el proceso de mover archivos y configuraciones personales entre un PC antiguo y uno nuevo con Windows. Esta iniciativa responde a las necesidades de quienes se plantean actualizar o renovar sus dispositivos ante el fin del soporte de Windows 10 y los elevados requisitos de hardware de Windows 11. Ahora, el cambio de ordenador promete ser más ágil, sobre todo para particulares y empresas que buscan mantener su información intacta sin complicaciones extra.
Tradicionalmente, transferir datos a una máquina nueva requería métodos poco cómodos como discos duros externos, memorias USB o la nube. La nueva herramienta de migración de Windows permite hacer este traspaso directamente de un equipo a otro usando la red local, ya sea por cable o por Wi-Fi, sin depender de soluciones externas ni técnicas avanzadas.
Cómo funciona la transferencia de archivos en Windows
El sistema, basado en la renovada aplicación de Copia de seguridad de Windows, se integra desde la primera configuración del equipo o puede iniciarse más adelante desde la propia app. Basta con que ambos ordenadores estén conectados a la misma red local. El usuario abre la aplicación de Copia de seguridad en el PC antiguo, elige la opción de transferir información a un equipo nuevo, empareja los dispositivos introduciendo un código que aparece en pantalla y selecciona qué archivos y configuraciones quiere mover.
La herramienta no realiza una copia de seguridad tradicional ni requiere almacenamientos intermedios. El proceso es guiado y visual, mostrando la lista de carpetas y archivos que se pueden transferir, además de ofrecer un control preciso sobre qué contenidos migrar.
¿Qué se transfiere y qué no?
Durante el procedimiento, el usuario puede mover:
- Archivos personales como documentos, imágenes, vídeos y todo el material almacenado en carpetas o unidades.
- Preferencias de usuario y configuraciones básicas incluyendo fondos de pantalla, temas y otros ajustes del sistema.
Hay ciertas limitaciones importantes. No es posible transferir:
- Aplicaciones instaladas previamente en el equipo antiguo.
- Contraseñas y credenciales de acceso guardadas.
- Archivos de OneDrive o aquellos en unidades cifradas con BitLocker.
- Archivos críticos del sistema operativo.
Esta selección evita problemas de compatibilidad y garantiza que el usuario solo mueva lo esencial y personal a su nuevo PC, sin arrastrar posibles errores ni software obsoleto.
Requisitos y disponibilidad de la función
Para sacar partido a esta nueva funcionalidad, el PC de destino debe contar con Windows 11 en su versión 2024 o posterior y estar registrado con una cuenta Microsoft. El equipo de origen puede ejecutar tanto Windows 10 como cualquier versión reciente de Windows 11. Ambos deben estar conectados a la misma red local (ya sea por Wi-Fi o cable Ethernet) y, por seguridad, se recomienda tenerlos conectados a la corriente eléctrica durante la transferencia.
Cabe recordar que, aunque esta característica se inspira en la desaparecida Windows Easy Transfer, la principal novedad es su integración en el proceso de configuración inicial (OOBE) y la facilidad de uso. Ya no es necesario recurrir a métodos alternativos o instalar herramientas extrañas, lo que supone un avance significativo para usuarios poco experimentados.
Este sistema busca reducir el impacto del salto de Windows 10 a Windows 11 y facilitar el cambio de equipo sin miedos ni pérdida de datos. Aunque todavía quedan aspectos por mejorar, como la transferencia de aplicaciones, la solución aporta comodidad y sencillez a uno de los pasos más temidos al renovar el ordenador.