- El derecho al olvido permite solicitar la retirada de información personal de buscadores.
- La eliminación de enlaces no borra el contenido en la web original, pero limita su difusión.
- Existen procesos específicos para eliminar datos tanto en buscadores como en redes sociales.
- Recientes fallos judiciales refuerzan la importancia de este derecho ante situaciones de daño reputacional.
Seguro que alguna vez has buscado tu nombre en Google (o el de otra persona) y has encontrado noticias, fotos o información antigua que ya no representa quién eres o que simplemente no debería estar ahí.
Pues bien, tienes derecho a pedir que esa información desaparezca, es lo que se llama derecho al olvido.
Fotos antiguas, publicaciones que ya no te representan o datos que preferirías borrar, todo esto forma parte de lo que se conoce como huella digital. Aunque muchos piensan que no hay vuelta atrás cuando algo se publica en internet, la legislación actual te brinda recursos legales para recuperar el control sobre tu imagen.
La Fundación Atresmedia, a través de su serie educativa Amibox, ha abordado recientemente cómo puedes ejercer tu derecho al olvido tanto en la red como en las redes sociales, aportando claridad sobre los pasos a seguir y el alcance legal de esta posibilidad.
¿En qué consiste el derecho al olvido?
El derecho al olvido implica la posibilidad de solicitar que se retiren de los buscadores los enlaces que muestran información personal sobre ti, sobre todo si son datos antiguos, irrelevantes o que pueden perjudicarte. Aunque la información original no desaparece de la web donde fue publicada, queda oculta en las búsquedas realizadas con tu nombre, dificultando su acceso a terceros.
Cómo ejercer el derecho al olvido ante los motores de búsqueda
Empresas como Google y Bing cuentan con formularios en los que puedes:
- Identificarte con nombre completo.
- Facilitar los enlaces que quieres desindexar.
- Argumentar tu petición explicando los motivos.
- Firmar digitalmente para enviar la solicitud de forma oficial.
Es importante saber que la retirada de los enlaces no es inmediata ni está siempre garantizada. Los buscadores evalúan si eliminar esa información es compatible con el interés público y pueden denegar la solicitud si consideran que la información sigue siendo relevante.
¿Qué ocurre con el contenido original en la web?
Si la información que deseas eliminar sigue en la página web original, el derecho al olvido solo afecta a los resultados de búsqueda. Para que el contenido desaparezca por completo de internet, deberás contactar con los responsables de la página web y solicitarles la eliminación de ese material.
Eliminar huella digital en redes sociales
En plataformas como Facebook, Instagram o Twitter, el procedimiento varía. Si tú eres quien publicó el contenido, puedes eliminarlo o incluso borrar tu cuenta. Además, las redes te ofrecen la opción de descargar toda tu información antes de cerrar el perfil si lo necesitas.
En caso de que se trate de publicaciones hechas por otros sobre ti, lo recomendable es pedir al usuario que lo retire. Si no accede, siempre existe la opción de denunciar el contenido ante la propia red social. Si después de esto el problema continúa, puedes acudir a organismos como la Agencia Española de Protección de Datos para solicitar ayuda y protección de tus derechos.
Casos relevantes: El derecho al olvido en los tribunales
No solo en Europa está avanzando la protección del derecho al olvido. En Argentina, la Justicia reconoció el “derecho al olvido” en el caso de Natalia Denegri, ordenando a Google retirar resultados de búsqueda que mostraban videos y contenidos relacionados con un pasado judicial que carecía de interés informativo y aportaba más morbo que valor periodístico.
El tribunal señaló la importancia de distinguir entre información relevante y aquella que, con el paso del tiempo, solo expone a la persona a daños innecesarios en su reputación. En el caso de Denegri, se destacó que la información sobre su antigua vinculación a la causa Cóppola y su exposición en momentos controvertidos de la televisión suponía un perjuicio personal injustificado.
Este precedente se suma a otros, como la demanda interpuesta por la cantante Virginia Da Cunha contra los principales motores de búsqueda por vincular su nombre a imágenes inapropiadas.
El testimonio de Denegri evidencia un aspecto preocupante: la extorsión digital mediante la publicación de noticias negativas con el fin de obtener compensaciones económicas, un comportamiento que el derecho al olvido ayuda a frenar.
¿Por qué es fundamental conocer y ejercer este derecho?
El derecho al olvido pone en tus manos la posibilidad de gestionar y proteger tu reputación online. Pero también implica respetar cuando otros solicitan la eliminación de contenido sobre ellos. Responder de forma colaborativa cuando alguien pide eliminar una imagen o vídeo fomenta una convivencia digital más sana y empática.
Aunque los procedimientos pueden parecer complejos, cada vez hay más recursos y herramientas para que cualquier persona, sin importar su conocimiento técnico, pueda solicitar la retirada de información personal de internet. Así, el derecho al olvido supone un paso más para tomar el control de la huella digital y decidir qué parte de nuestra historia digital queremos que siga siendo accesible.