- NVIDIA oficializa el soporte de CUDA para procesadores RISC-V.
- La apertura facilita nuevas arquitecturas abiertas para IA y centros de datos.
- Permite a los desarrolladores portar código CUDA a hardware RISC-V sin licencias.
- El movimiento fortalece la posición de RISC-V frente a x86 y ARM.
NVIDIA ha dado un paso relevante en el mundo del hardware abierto al anunciar la compatibilidad de su plataforma CUDA con procesadores basados en RISC-V. El anuncio se ha producido durante la evento clave en la cumbre RISC-V celebrada en China, en un contexto de interés creciente por las arquitecturas abiertas y la reducción de dependencias respecto a tecnologías propietarias.
Con esta decisión, NVIDIA aspira a fortalecer el ecosistema RISC-V como alternativa a las tradicionales arquitecturas x86 y ARM, particularmente en áreas como la inteligencia artificial y los centros de datos. La jugada tiene implicaciones importantes en los sectores tecnológico e industrial, donde la independencia y la personalización del hardware marcan tendencia.
Nueva era para la computación abierta: CUDA y RISC-V
El soporte de CUDA en procesadores RISC-V supone un espaldarazo para la computación heterogénea, dando la oportunidad a los fabricantes y desarrolladores de elegir una plataforma abierta, sin las restricciones de licencias impuestas por otros diseños. RISC-V, gracias a su naturaleza de código abierto, permite que cualquiera pueda adaptar y fabricar chips a medida, lo que se traduce en mayor control, menor coste y eficiencia energética optimizada.
El propio vicepresidente de ingeniería de hardware de NVIDIA, Frans Sijstermans, fue el encargado de desvelar la noticia en la cumbre de China, señalando que el procesador RISC-V podrá actuar como núcleo principal en sistemas acelerados con GPU NVIDIA. En la configuración ilustrada, la CPU RISC-V orquesta la lógica de la aplicación y los controladores CUDA, mientras la GPU se centra en el cálculo paralelo y una DPU se ocupa de las labores de red, conformando una arquitectura modular capaz de adaptarse a multitud de escenarios y cargas de trabajo.
Esta integración es especialmente relevante en el ámbito de la inteligencia artificial y la computación de alto rendimiento (HPC), donde la flexibilidad y la escalabilidad son esenciales. El anuncio refuerza la posición de RISC-V como una opción viable y competitiva para el futuro de los servidores y centros de datos, abriendo la puerta a sistemas más flexibles y accesibles para gobiernos, grandes empresas e infraestructura crítica.
Implicaciones técnicas y de mercado
Uno de los principales atractivos de RISC-V es la eliminación de royalties y licencias comerciales, lo que permite a los diseñadores de hardware adaptar y fabricar procesadores exactamente para sus necesidades. Portar código y librerías CUDA a CPUs RISC-V facilita la transición hacia soluciones abiertas en IA, realización de inferencia, entrenamiento ligero y aceleración local de inteligencia artificial sin depender de proveedores exclusivos.
La estrategia de NVIDIA parece dirigida también a mantener la relevancia de CUDA en mercados estratégicos como el chino, donde las restricciones comerciales han dificultado la presencia de hardware estadounidense. Esta apertura puede suponer un cambio significativo para la adopción masiva de RISC-V en entornos empresariales y de investigación, atrayendo a un número creciente de socios e integradores que buscan alternativas a x86 o ARM.
En el plano técnico, la arquitectura presentada por NVIDIA permite que la CPU RISC-V gestione el sistema CUDA y la lógica de la aplicación, mientras la GPU se centra en la ejecución paralela y una DPU se encarga de la red, optimizando los recursos y la eficiencia en sistemas heterogéneos. El ecosistema CUDA ahora se amplía a un nuevo abanico de procesadores, algo que históricamente NVIDIA ya hizo con otras arquitecturas como ARM, PowerPC y SPARC.
Competencia y evolución en el sector
El anuncio de NVIDIA coincide con los movimientos de AMD, que impulsa su plataforma ROCm para computación abierta y soporte IA, aunque su integración con RISC-V y el ritmo de adopción continúan siendo lentos en comparación con la posición consolidada de CUDA. La entrada oficial de NVIDIA en el mundo RISC-V no solo pone presión sobre AMD e Intel, sino que desafía directamente el dominio del x86 y ARM en servidores de alto rendimiento y sistemas IA.
Esta decisión puede acelerar el desarrollo de nuevos productos y la llegada de soluciones más especializadas, beneficiando a toda la industria al fomentar la competencia y la innovación en precios, rendimiento y eficiencia. La arquitectura abierta de RISC-V, reforzada ahora por el soporte nativo de CUDA, hace que las posibilidades de personalización y adaptación del hardware sean mucho mayores, adecuándose a las necesidades de cada cliente e impulsando la transformación del sector.
Durante años, ya se exploraron métodos alternativos para ejecutar código CUDA en hardware RISC-V mediante traductores. Sin embargo, la oficialización del soporte por parte de NVIDIA marca un antes y un después, consolidando el interés global y la viabilidad de combinar CUDA y RISC-V en proyectos de gran envergadura.
La expansión de CUDA a RISC-V responde tanto a la demanda del mercado como a las necesidades tecnológicas del presente y futuro. Al eliminar barreras de entrada, NVIDIA facilita que empresas y desarrolladores puedan experimentar con nuevas arquitecturas y diseñar soluciones a medida, sin perder acceso a uno de los ecosistemas de software más robustos para aceleración hardware.
El paso dado por NVIDIA en el soporte de CUDA para RISC-V puede considerarse una apuesta estratégica para diversificar su alcance y seguir liderando el sector de la computación acelerada, situando a RISC-V como una alternativa real para la próxima generación de servidores, plataformas de inteligencia artificial y centros de datos.