- Destinos a menos de tres horas de la Ciudad de México que combinan naturaleza, cultura y gastronomía.
- Pueblos mágicos, balnearios naturales y actividades al aire libre para toda la familia.
- Opciones variadas para fines de semana, escapadas cortas o vacaciones.
- Recomendaciones prácticas y alternativas para viajes de ida y vuelta o estancias prolongadas.
Las opciones para planear una escapada desde la Ciudad de México son muchas, sobre todo cuando se trata de aprovechar fines de semana o vacaciones para conocer ese México lleno de historia, paisajes naturales únicos y tradiciones. Si quieres salir del bullicio urbano sin pasar horas viajando, aquí encuentras cinco destinos a menos de tres horas de la capital donde puedes disfrutar desde actividades de aventura hasta momentos de relajación total.
Ya sea que busques pueblos mágicos, experiencias gastronómicas auténticas o lugares para perderte entre bosques y montañas, la periferia de la CDMX tiene algo para cada viajero. Estos sitios son ideales para una excursión de ida y vuelta o para pasar un par de días explorando sus encantos. Prepara la maleta, llama a tus amigos o familia y deja que la aventura te lleve cerca pero lejos de la rutina.
1. Malinalco: naturaleza y tradición en el Edomex
Malinalco es una joya del Estado de México en la que se combinan historia prehispánica, arquitectura colonial y un ambiente montañoso relajante. A solo dos horas desde la CDMX, su atmósfera tranquila, calles empedradas y gastronomía regional lo hacen perfecto para huir del bullicio. Destacan su exconvento agustino y el centro ceremonial mexica en lo alto del cerro, desde donde se obtiene una de las mejores vistas de la región.
En tu paseo, no olvides explorar sus mercados de artesanías, probar los tamales y truchas locales y recorrer el centro histórico plagado de casas multicolores. Para los más activos, el Cerro de los Ídolos ofrece rutas de senderismo y panorámicas de ensueño.
2. Valle de Bravo: paisajes de montaña y lago
Considerado uno de los Pueblos Mágicos más emblemáticos, Valle de Bravo se encuentra a menos de 2.5 horas de la Ciudad de México. La postal de sus tejados rojos junto al lago Avándaro seduce a visitantes en busca de descanso y actividades al aire libre. Entre sus atractivos están los paseos en kayak, recorridos en lancha, senderismo por los bosques y la oportunidad de presenciar la llegada de la mariposa monarca en temporada.
El centro histórico invita a perderse entre calles empedradas, tiendas de artesanía y restaurantes con gastronomía típica. También suele haber eventos culturales los fines de semana y, si quieres algo diferente, puedes practicar deportes extremos o reservar una cabaña para desconectar completamente.
3. Tepoztlán: energía, cultura y montaña
A tan solo una hora y media desde la capital, Tepoztlán en Morelos es famoso por el Cerro del Tepozteco, su mercado tradicional y la vibrante vida alternativa del pueblo. Muchos visitantes aprovechan para subir al tepozteco, disfrutar de vistas espectaculares y descubrir la zona arqueológica dedicada al dios de la fertilidad.
Pero Tepoztlán no es solo para excursionistas: aquí puedes relajarte en spas, probar temazcales o pasear por el exconvento de la Natividad. Su ambiente bohemio se siente en las calles y en los mercados de artesanía, donde abundan recuerdos y productos locales hechos a mano.
4. Real del Monte: historia y montañas en Hidalgo
Si planeas escapar a un pueblo minero con encanto colonial, Real del Monte es una excelente opción a menos de dos horas de la CDMX. Este sitio forma parte del “Corredor de la Montaña” y ofrece experiencias únicas como la visita a antiguas minas, recorridos guiados e incluso la degustación del famoso paste, herencia inglesa que se ha convertido en un emblema local.
Entre sus atractivos están el museo del paste, la Mina La Dificultad, el Panteón Inglés y un centro histórico rodeado de montañas, ideal para fotos y caminatas. No olvides los talleres de plata y la tienda de recuerdos hechos por artesanos de la zona.
5. Chignahuapan: aguas termales y cultura en Puebla
Chignahuapan es conocido por sus esferas navideñas, pero su oferta turística va mucho más allá. A tres horas desde la capital, este Pueblo Mágico cuenta con aguas termales para relajarse, una laguna pintoresca y una basílica en la que destaca una virgen monumental de más de 10 metros de altura.
La atmósfera fresca de la sierra, las calles tradicionales y la diversidad de artesanías lo hacen un destino ideal para familias y viajeros que buscan desconectar entre naturaleza y cultura. También es muy recomendable para los amantes de la comida típica poblana.
Bonus: Balneario Natural Los Manantiales
Para quienes prefieren disfrutar del agua y la naturaleza sin alejarse demasiado, el Balneario Los Manantiales, en la Sierra de Huautla (a unas 2.5 horas entre Morelos y Guerrero), ofrece pozas naturales de agua cristalina, albercas de manantial a 28°C y zonas de vegetación abundante. Es perfecto para una jornada refrescante en familia o con amigos, además cuenta con cabañas para hospedaje y opción de camping.
Estos destinos evidencian la variedad y riqueza que se encuentra a poco tiempo de la CDMX. Tanto si te gusta el senderismo y la aventura como si prefieres un plan relajado con buena comida y paisajes tranquilos, hay alternativas para cada gusto y ocasión. Organizarse bien y tener ganas de explorar puede transformar un fin de semana en una experiencia inolvidable cerca de la capital.